De acuerdo con el medio, el suceso ocurrió en la ciudad de
Taichung, mientras el niño recibía sus clases de Judo, pues en medio de los
entrenamientos su propio tutor lo arrojó 27 veces al suelo y aunque este le
rogó al hombre que no continuara debido a que le dolía la cabeza, el sujeto siguió
hasta que lo dejó inconsciente.
Incluso, a pesar de que el menor comenzó a vomitar y a
presentar diferentes síntomas, al sujeto no le importó.
"El entrenador no se detuvo hasta que Huang colapsó
inconsciente en el suelo", dijo en ente investigador.
Posteriormente, fue llevado de urgencia a un hospital donde
le detectaron hemorragias cerebrales, problemas respiratorios e insuficiencia
orgánica múltiple, que luego lo dejaron en coma.
Pasados dos meses el niño falleció debido a la gravedad de
los golpes, pues su cuerpo dejo de reaccionar, por lo que sus papas tomaron la
difícil decisión de desconectarlo.
Tras el fatal suceso, la fiscalía del país asiático acusó al
entrenador por violencia, pues el hombre no solo le provocó graves lesiones al
niño, sino que utilizó al resto de los pequeños de la clase para que lo usaran
para mejorar en el deporte.
"El entrenador instruyó a otros niños a practicar con
Huang, incluso cuando el niño no estaba familiarizado con los movimientos
básicos de judo y comenzó a usar varias técnicas de lanzamiento sobre el
niño", dijo la entidad.
Tras el aberrante hecho, el alcalde de la ciudad donde
falleció el niño, Lu Shiow-yenmle, pidió que se hiciera justicia para que los
padres puedan tener consuelo.