Un insólito castigo fue evidenciado en China cuando dos
padres decidieron enviar
a su hija rebelde a una isla desierta como lección de vida, pues "estaban
cansados" con el comportamiento de la adolescente de 13 años.
La hija rebelde fue enviada en compañía de un experto en
supervivencia, quien se encargaría de enseñarle el valor del esfuerzo. El
castigo extremo también se tomó debido a que ella había decidido dejar la
escuela y estar en su habitación todo el día.
Pasaron dos días y la hija rebelde no soportó más. En cuanto
vio a un pescador lo contactó para que este a su vez avisara a las autoridades,
que finalmente hicieron presencia para rescatar a la menor, quien manifestó que
“no podía soportar” vivir allí a punta de agua y galletas.
Los padres fueron contactados por las autoridades y a
regañadientes, tuvieron que aceptar nuevamente a la hija rebelde en casa.