Los esposos Cenit Emilse Páez y Cristian Mauricio Serrano Lozada, serán condenados por su responsabilidad en la muerte de su hijo Juan Sebastián Páez Hernández, ocurrida en el asentamiento La Primavera en el sur de Neiva, en la mañana del 8 de septiembre de 2018.
El sentido
del fallo fue anunciado por el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con
Funciones de Conocimiento, luego de estudiar las pruebas testimoniales,
técnicas y documentales presentadas por la Fiscalía Primera Seccional de la
Unidad de Vida.
El togado
señaló que la prueba técnica fue contundente, la forma como murió el niño, el
médico fue contundente al manifestar que las lesiones le produjeron el deceso,
“no se puede justificar que el niño se cayó o fue atropellado por una moto que ni
se demostró ni se probó”.
Los esposos
serán condenados como reos ausentes, tras recobrar la libertad y huir de la
justicia, luego de que el juez de garantías revocara la medida de aseguramiento
carcelario, al señalar que “ya el niño está muerto, ellos ya no eran un
peligro”.
El juez de
conocimiento manifestó que Cenit Emilse será condenada por el delito de
tortura, mientras que Cristian Mauricio, pagará una pena de prisión por los
delitos de homicidio y tortura. Ambos fueron absueltos del delito de violencia
intrafamiliar.
El operador
judicial ordenó la captura de la pareja para que cumpla la pena.
Fracturas y
estallido del corazón
En la
necropsia al cuerpo del menor, los médicos legistas establecieron que
presentaba fractura en costillas, perforación de un pulmón y estallido del
corazón. “El menor aparece lesionado de una manera no muy clara en su lugar de
habitación, con trauma en el lado derecho del cuerpo y que daña un pulmón y
parte del corazón”, dijo en desarrollo del juicio, Alberto Tejada, médico
especialista en Medicina Forense del Instituto de Medicina Legal.
La familia
de Cenit Emilse Páez, ha manifestado que ellos no tienen nada que ver en la
muerte del menor. “Los golpes que dicen que presentaba el cuerpo, son producto
de las caídas que ha tenido desde los dos años. Ellos no le hicieron daño al
niño”.
Sin embargo,
la hipótesis de los peritos de Medicina Legal señala que la muerte del niño fue
violenta. “En el informe pericial se describe que lo más probable sea un
homicidio…las lesiones fueron causadas con objeto contundente”, manifestó el
médico especialista Tejada.
El cuerpo
del menor presentaba cerca de 14 lesiones. “Se trata de una muerte violenta
dado que tiene varios traumas en la cabeza, en el tórax, parte del abdomen y en
los miembros”, manifestó el profesional de la medicina.
Agregó que
el infante presentaba trauma en la parte posterior de la cabeza, un golpe en el
costado derecho del tórax que le generó una fractura costal, un golpe en el
costado del pulmón derecho y al corazón, “todo eso oriente como lo plantea la
necropsia que lo más probable sea un homicidio”.
Precisó que
el menor “muere por insuficiencia respiratoria a trauma cerrado de tórax
abdominal y politraumatismos consistente por maltrato infantil…”.
El
perfilador criminal Ruiz Hernández, señaló que en el contexto y en la forma que
están presentadas y manifestadas las lesiones en el cuerpo “el menor fue
sometido en un proceso sistemático, sostenido, en diferentes momentos, con
diferentes grados de energía y en diferentes segmentos corporales…”.
Tras las
múltiples lesiones que fueron halladas en el cuerpo del menor, el funcionario
de la Fiscalía, señaló “ni que fuese venido a este mundo para darse contra él
ni que el mundo hubiese salido solo para darse contra lo que aparezca”.
Fuente: La Nación