Un equipo científico estadounidense ha creado una prueba
diagnóstica del SARS-CoV-2 que permite a los usuarios hacerse el test a partir
de una muestra de saliva y que detecta, además, mutaciones virales específicas
vinculadas a varias variantes del SARS-CoV-2 ahora en circulación.
De bajo coste, la prueba emite el diagnóstico en una hora y
es tan precisa, aseguran sus responsables, como los test PCR que se usan en la
actualidad. Los detalles se publican en la revista Science Advances.
LA PRUEBA CASERA
Detrás de este nuevo dispositivo diagnóstico hay científicos
del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), además de varios hospitales.
Estos creen que podría fabricarse a un coste de 2/3 dólares
por aparato y, si la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU) lo
aprueba y es fabricado a gran escala, podría ser útil para hacer pruebas en
casa y en los centros de salud de zonas sin acceso generalizado a PCR o a la
secuenciación genética de las variantes.
Y es que, a pesar de la rapidez con la que se han
desarrollado las actuales pruebas, la gran mayoría de las muestras aún deben
enviarse a un laboratorio para su procesamiento, lo que ralentiza el ritmo de
seguimiento de los casos, dicen los científicos.
Además, si se quiere analizar una muestra para detectar una
variante específica, hay que secuenciarla genéticamente, lo que requiere aún
más tiempo y recursos, explican sendos comunicados del MIT y de Harvard.
El dispositivo, denominado miSHERLOCK, es fácil de usar y
proporciona resultados que pueden leerse (señal fluorescente) en una hora y
verificarse, además, mediante una aplicación para teléfonos inteligentes, que
puede enviar los resultados a los departamentos de salud.
DETECTA TODAS LAS VARIANTES ACEPTADAS POR LA OMS
Está diseñado para distinguir entre tres variantes del
SARS-CoV-2 -alfa, beta y gamma-, pero puede reconfigurarse rápidamente para
detectar variantes adicionales como la delta, según sus responsables.
Además, el dispositivo puede ensamblarse con una impresora
3D; los archivos y diseños de los circuitos están disponibles públicamente en
internet.
Los investigadores lo probaron utilizando muestras de saliva
de 27 pacientes con covid-19 y 21 personas sanas, y constataron que miSHERLOCK
identificaba correctamente a aquellos con coronavirus en el 96% de las
ocasiones y sin la enfermedad en el 95%.
Para la detección del SARS-CoV-2, los investigadores
recurrieron a una tecnología basada en la técnica CRISPR (denominada Sherlock),
que utiliza las «tijeras moleculares» para cortar el ADN o el ARN en lugares
específicos.
Con el objetivo de simplificar la tecnología al máximo para
que fuera fácil de usar, el equipo decidió la utilización de muestras de saliva
en lugar de hisopos nasofaríngeos como método de recogida (estudios han
demostrado que el SARS-CoV-2 es detectable en la saliva durante un mayor número
de días después de la infección).
Pero la saliva no procesada presenta sus propios desafíos:
contiene enzimas que degradan varias moléculas, lo que produce una alta tasa de
falsos positivos, por eso los científicos tuvieron que desarrollar también una
técnica novedosa para resolver este problema.
«Nuestro objetivo era crear un diagnóstico totalmente
autónomo que no requiriera ningún otro equipo», resume Xiao Tan, del Instituto
Wyss: «Esencialmente, el usuario escupe en este dispositivo y luego se presiona
un émbolo, y se obtiene respuesta una hora después».