Una insólita escena presenciaron uniformados de la Policía
Metropolitana de Bogotá en el barrio 20 de julio, en el sur de Bogotá. Se
encontraron con una mujer con un uniforme de la Policía: lo particular era la
forma en que llevaba las prendas y la actitud sospechosa con la que caminaba.
Al requerirla, se dieron cuenta de que no se trataba de una
agente de la institución. La mujer había tomado el uniforme de su compañero de
vivienda (quien sí es patrullero, pero ese día estaba de descanso), se lo había
puesto y había salido rumbo a la casa de su novio en ese sector.
"En límites con el CAI Guacamayas es sorprendida esta
mujer usando prendas privativas de la Policía Nacional", detalló el mayor
Hernán Herrera, comandante de Estación de Policía San Cristóbal, y confirmó que
el hallazgo se dio gracias a una primera alerta de los vecinos.
Por este comportamiento, la mujer fue conducida para ser
procesada por porte y utilización de uniforme e insignias de uso privativo de
la Fuerza Pública.
Sin embargo, la Policía aún no se explica por qué la mujer
hizo esto.