La boxeadora y medallista olímpica, Ingrit Valencia, vive un
drama familiar porque tras una estafa debe dejar la casa que compró con sus
ahorros.
Este lunes el juez Segundo Civil Municipal de Ibagué ordenó
el desalojo de Valencia, quien a través de un intermediario había adquirido en
una casa en un reconocido conjunto residencial de la ciudad de Ibagué.
La atleta entregó más de 150 millones de pesos de la vivienda,
que tenía un costo de 275 millones de pesos.
Sin embargo, la púgil fue engañada porque el bien inmueble lo
había comprado otra persona y por eso en la mañana de este lunes llegaron las
autoridades y el juez para expulsar a Valencia.
No obstante, el abogado Germán Flórez, quien representa a
Valencia, logró mediar y al final tras un acuerdo lograron ocho días para que
la caucana dejara la residencia que había comprado con esfuerzo.
El caso ya es investigado por Fiscalía para dar con el
responsable de la millonaria estafa.
Finalmente,
el gerente de Indeportes y del Imdri se unieron para crear una cuenta bancaria
para recolectar dinero y lograron que la luchadora tenga su propia casa.