Un total de 227 defensores del medio ambiente fueron
asesinados en 2020 en todo el mundo, con Colombia al frente de esa lista al ser
el país con el mayor número de homicidios, según un informe divulgado este
lunes por la organización Global Witness.
Esta organización no gubernamental (ONG) señala que, a medida
que se intensifica la crisis climática -con incendios forestales, sequías que
destruyen tierras agrícolas o inundaciones-, la situación de las comunidades y
los defensores de la tierra empeora.
Según la ONG, con sede en el Reino Unido, un promedio de
cuatro defensores del medio ambiente han sido asesinados cada semana desde que
se firmase el Acuerdo de París sobre cambio climático (2015), aunque puntualiza
que es probable que haya más.
Las cifras reflejan el coste humano de la destrucción
provocada por industrias y corporaciones explotadoras.
Según el documento, al menos el 30 % de los ataques
registrados estaban relacionados con la explotación de recursos, como talado,
represas hidroeléctricas, minería y agroindustria a gran escala.
La tala, de acuerdo con la ONG, fue la industria vinculada a
la mayor cantidad de asesinatos en 2020, con 23 casos, en países como Brasil,
Nicaragua, Perú y Filipinas.
El responsable de las campañas de Global Witness, Chris
Madden, dijo que le gustaría “algún día” informar del fin de la violencia
contra quienes defienden el planeta, pero que continuarán denunciándolo si los
Gobiernos siguen sin tomarse en serio la protección de los ecologistas.
Estos datos, agrega Global Witness, ponen de relieve que
luchar contra la crisis climática conlleva una carga para muchas personas que
arriesgan sus vidas para salvar bosques, ríos y biosferas que son esenciales
para contrarrestar el calentamiento global.
El informe subraya que Colombia volvió a ser el país con
mayor número de ataques registrados, con 65 defensores asesinados en 2020, y
resalta que un tercio de estos ataques fueron contra indígenas.