El pasado miércoles las autoridades de Paraguay debieron atender una terrible escena. El cuerpo de un niño de 2 años fue encontrado por su madre cuando esta llegaba de trabajar. Junto al pequeño había una carta: “Lo siento. Su hijo vio algo que no debía ver”.
El menor, que
fue identificado como Pedro Juan Caballero, estaba sobre la cama cubierto con
una sábana blanca y a su lado se encontraba la nota. Tras el hallazgo la madre
del pequeño lo trasladó a emergencias, pero fue demasiado tarde, el niño había
fallecido horas antes.
Según el
dictamen médico, la víctima de 2 años falleció por asfixia.
En la carta,
además, los supuestos delincuentes que habrían irrumpido en la casa aseguraban
que se habían llevado al hermano mayor de Pedro, un joven de 14 años.
Tras
confirmarse la muerte del niño de 2 años, las autoridades se concentraron en
encontrar al joven desaparecido, pero detrás del supuesto secuestro se escondía
algo mucho más oscuro.
Gracias a
las cámaras de seguridad de la zona en la que sucedieron los hechos, la Policía
de Paraguay pudo evidenciar que el joven salió solo de la casa.
Horas más
tarde, el adolescente fue encontrado deambulando por las calles del distrito
General Bernardino Caballero y fue llevado al hospital para valoración médica.
El joven
reveló a las autoridades, de manera extraoficial, que lo sucedido fue un
accidente y que él era el responsable.
Según contó,
el adolescente y su hermano menor se encontraban jugando y para molestarlo le
puso una almohada en la cara, pero las cosas se salieron de control, lo que
llevó a la muerte del niño de 2 años.
Lleno de
pánico, el joven decidió inventar una historia, escribió la nota y huyó.
Este tipo de
crímenes por homicidio culposo, confirmó la Fiscalía de Paraguay, podrían dar
hasta cinco años de cárcel, pero se espera información al tratarse de un menor
de edad.
Fuente: Blu Radio