Hay conmoción en Brasil por el caso de Miguel dos Santos Rodrigues, un niño de 7 años que fue drogado, metido en una maleta y arrojado a un río por su propia madre, que confesó el crimen y luego se declaró inocente.
Yasmin Vaz dos Santos Rodríguez es señalada de
asesinar a su hijo y denunciar un día después que supuestamente había
desaparecido. La Policía sospechó de la declaración y la mujer terminó diciendo
que el menor de edad había fallecido.
El niño es buscado desde el 29 de julio, luego de que
fuera arrojado a un río por su propia madre, según la investigación.
Buzos y socorristas han intentado hallar el cuerpo en
el caudal de Tramandaí, en Imbé, pero hasta ahora solo han localizado un par de
zapatos que serían del pequeño maltratado y asesinado.
Según han publicado medios brasileros, la mujer iba a
darle la custodia del niño a su mamá.
Según el Ministerio Público, Miguel se volvió un
"obstáculo en la relación" de su mamá con Bruna Nathiele Porto da
Rosa, también arrestada por el crimen.
“Incluso hay elementos que dicen que buscaban formar
una nueva familia. Pero ese niño no sería parte de esta nueva familia”, dijo
André Luiz Tarouco Pinto, funcionario de Tramandaí al medio G1 de Globo.
En la vivienda de la pareja, además, encontraron evidencia
del maltrato al que era sometido Miguel.
La Policía Civil reveló un video que grabó la novia de
la mamá de la víctima, donde se veían los pies del niño, encerrado en el
armario, en el que clamaba la atención de su progenitora.
El niño arrojado a un río por su propia madre también
era forzado a escribir frases contra él: “Soy un idiota” “soy malo”, “no
merezco la mamá que tengo”, “soy un hijo horrible”, entre muchas otras.
Las dos mujeres se declararon inocentes y enfrentan
cargos por homicidio, tortura y ocultación de un cadáver.
Aunque la madre negó haber matado a su hijo, cámaras
de seguridad la muestran caminando junto a su novia cargando una maleta donde
al parecer llevaba al niño para arrojarlo al río.
Fuente: Noticias Caracol