Un padre de familia mató a dos ladrones que se metieron a su casa a robar y que para facilitar el robo habían amenazado de muerte a la esposa y el hijo del hombre, que guardaba un arma en su casa y logró repeler a los bandidos.
Los hechos
se registraron la semana pasada en Argentina cuando, como se ve en cámaras de
seguridad, tres delincuentes ingresaron a la vivienda con la intención de
delinquir. Uno de los hampones iba armado con un revólver, mientras que el otro
portaba un destornillador.
Los sujetos
tomaron como rehenes a la esposa y al hijo del señor de 62 años. Sin embargo,
él logró esgrimir un revólver calibre 38 e hizo disparos que le causaron la
muerte a uno de los ladrones en el acto.
Otro de los
sujetos recibió un tiro en el cuello y posteriormente fue trasladado a un
centro médico donde los médicos hacían lo posible por salvarle la vida. No
obstante, este fin de semana dejó de respirar.
El hombre
que mató a dos ladrones fue cobijado por la ley, que consideró hubo legítima
defensa en favor de terceros, además de que fueron los ladrones quienes
ingresaron al predio. Con estos argumentos ni siquiera se ordenó la detención
del padre de familia.