En Bogotá, un conductor de servicio intermunicipal impidió
que delincuentes asaltaran a sus pasajeros. El hombre estrelló el bus contra
una piedra y los sujetos se asustaron.
En la vía a Madrid “se me subieron dos tipos como si fueran
dos pasajeros y me encañonaron, encañonaron a los pasajeros”, relató el chofer.
El hombre decidió estrellar su vehículo y el movimiento
brusco asustó a los hampones, que de inmediato huyeron sin haber logrado su
cometido.
Según el mismo conductor, desde el río Bogotá hasta la
avenida Boyacá están los puntos más críticos donde los delincuentes asaltan
bajo esa modalidad.