En Granada, Cundinamarca un mono ardilla fue asesinado, por
su dueño, según la Fiscalía cuando el hombre sintió la presencia de las
autoridades de protección animal, los cuales acudieron a su rescate, en lugar
de entregarlo, lo ahorcó.
En el procedimiento de rescate acudió la Dirección de
Protección de la Policía y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca,
sin embargo lamentablemente no pudieron rescatarlo, cuando llegaron el tití ya
había muerto.
El presunto asesino fue capturado y un fiscal especializado
para la Lucha contra el Maltrato Animal le imputó los delitos de
aprovechamiento ilícito de recursos naturales y maltrato animal agravado.