El hombre que perpetró el cautiverio de Cruz Giraldo
respondería al nombre de Jason Monroe Smith, quién también había maltratado a
su pareja sentimental en 2019.
Lina María Cruz es una mujer oriunda de Armenia, Quindío,
quien lleva viviendo en México desde hace 8 años. Su familia perdió todo tipo
de comunicación con ella desde abril de 2021.
Su hermana gemela, Paula Cruz, pidió ayuda a la Cancillería,
a la Fiscalía y al Consulado en México para dar con el paradero de Lina,
conocer su situación actual y poder liberarla.
Jason Monroe Smith es un exconvicto estadounidense que estuvo
preso por dos años en una cárcel de Arizona, Estados Unidos. El sospechoso fue
acusado de maltratar y torturar física y sexualmente a su pareja sentimental,
en 2019.
Su hermana, Paula, contó la serie de torturas y abusos a las
que era sometida Lina por parte de Monroe; esto a través de las llamadas
telefónicas que sostenían.
En primer lugar, Lina relató que su hermana la llamó el
pasado 20 de noviembre para decirle que se iba a mudar a un apartamento en
Ciudad de México.
Al otro día, sus familiares les escribieron nuevamente, pero
no fue sino hasta dos días después que Lina les contestó. Inesperadamente, la
hoy cautiva dijo que estaba encerrada ‘sin llaves’ en un apartamento de Monterrey.
El 28 de noviembre, Lina dejó de tener celular propio y se
empezó a comunicar con el celular de Jason Monroe Smith. Para esa fecha, Lina
se encontraba en Hermosillo, estado de Sonora. Ahí, llamó a su familia para que
le consiguiera un vuelo a Ciudad de México, sin argumentar por qué lo
necesitaba.
Su familia compró el tiquete, pero seguían confundidos; no
sabían porque Lina se comunicaba por medio de celulares que no eran suyos.
Lina viajó a la capital mexicana. Sin embargo, no lo hizo
sola; al llegar allí, volvió a llamar a su hermana Paula desde el celular de
Monroe Smith, que se encontraba con ella. En esa llamada, le comunicó que no
podía estar en esa ciudad y que necesitaba volver a Colombia, pero ya había
perdido el pasaporte.
Desde ese momento, Lina comenzó a enviar a su familia las
fotos de las agresiones que sufría: moretones, golpizas y otro tipo de
maltratos. Cada llamada de Lina a su familia era para comunicarles que algo
malo le pasó.
En enero de 2021, Lina perdió todo tipo de contacto con su
familia. Desde ese mes hasta marzo, solo recibieron dos mensajes de Lina. Su
hermana Paula contó que, en la última comunicación que tuvo con ella, Lina les
dijo que, si no le volvía a escribir más, que no la buscaran.
La familia de Lina tuvo conocimiento que, en noviembre del
año anterior, la mujer estuvo en las Playas del Carmen, cerca a Cancún. Sin
embargo, al contactar a las autoridades mexicanas, no pudieron hacer nada. Pues
no existía ninguna denuncia penal ante el Ministerio de Justicia.
Desde entonces, la familia Cruz Giraldo lucha incesantemente
por encontrar a su hija, y pidieron ayuda a las autoridades colombianas para
abrir un operativo de rescate.