El patinador huilense Andrés Felipe Salinas, rodó desde Neiva a Ibagué, fueron 210 kilómetros en 16 horas de recorrido.
Como si estuviera en una competencia, de esas en las que sube
al podio y se prepara arduamente, Andrés Felipe Salina se le midió al desafío,
se alistó y con patines en marcha, ‘rodó’ por las carreteras que conectan a
estas dos ciudades, realizando un recorrido de 210 kilómetros sobre sus ruedas
en línea.
“Decidí asumir este reto porque quería perder muchos miedos
que tenía en mi cabeza pensé que haciendo este viaje confiaría más en mí y
estaría muy seguro de lo capaz que soy de realizar cualquier cosa que me
proponga y así fue, al llegar a Ibagué me sentí invencible, inquebrantable y
capaz de hacer cosas mucho más grandes”,
comentó el deportista de 18 años que pertenece al club DSA Orgullo Opita de
Neiva.
“La experiencia fue increíble, conocí paisajes hermosos,
patinar por las carreteras del Huila y del Tolima no es fácil pero este nivel
de dificultad hacía que llegar a Ibagué fuera más emocionante y gratificante.
Aprendí muchas cosas que siempre quedaran en mí, disfruté cada instante sobre
mis patines”, añadió.
El opita, tardó dos días. Cada día patinó por ocho horas para
un total de 16 horas de recorrido.
“Tenía pensado llegar a Ibagué en un solo día pero se presentaron
varios contratiempos; vías en mal estado, lluvia, vías intermitentes. Sin
embargo, nada de esto me detuvo, seguía con mi objetivo claro. Me tomo dos días
llegar, fueron 16 horas patinando, 8 horas por día”, relató el huilense que se
encuentra viviendo en la ciudad de Medellín.
El patinador, se trazó otros retos para este 2022, uno de
esos es patinar desde Medellín hasta Barranquilla. “En este año Dios me permita
cumplir cada meta, cada objetivo. Quiero ser campeón nacional en la categoría
juvenil, además en mi cabeza tengo planeado otro viaje Medellín -Barranquilla
puede que sea en este año como puede que no, lo único que importa es disfrutar
lo que haces viviendo cada momento al máximo”, dijo.
Además, añadió que “me encantaría que las personas vieran
está nota se motiven hacer cosas grandes, a explotar sus talentos, que hagan
cosas que nadie nunca se imaginó que podrían hacer, que crean en ellos y sin
importar los resultados se sientan orgullosos porque dieron lo mejor, y
trabajando diariamente pueden superarse y conseguirlo, quiero motivar a las
personas a tener una actitud de campeón”.
“Una actitud de campeón es disciplina, responsabilidad y
actitud positiva. Estoy seguro que si obtienes estás cualidades serás un
ganador en lo que sea que te propongas”.
“Doy gracias a Dios, a mi familia, a mi entrenador Mario
Fernando Arteaga y a todas las personas que me apoyan, porque me han dado el
respaldo necesario para alcanzar muchos logros por ejemplo: ser el mejor
patinador del Huila, obtener el Premio Mingo Pinzón que otorga el periódico la
nación, campeón nacional en la categoría transición y pre-juvenil. Estos
objetivos alcanzados me hacen sentir que
puedo lograr cosas mucho más grandes”, finalizó el deportista neivano.
Tomado de: La nación