Esta vez la víctima es, Yoselín Ailén Rodríguez de 11 años de la localidad de Media Agua,
Argentina. Fue abusada y asesinada con diez puñaladas. Hay un detenido, un
primo de la víctima Juan Carlos Rodríguez, de 24 años a quien todos en la zona
conocen como el “Pelado”.
Fuentes policiales informaron que el hecho habría sucedido
horas después de que la familia brindara por la llegada del 2022, cuando la
niña se acostó a dormir en la casa de su abuela paterna mientras el resto
seguía festejando.
"Esta lacra humana, Juan Carlos Rodríguez, violó y mató
de 10 puñaladas a mi ángel, mi Yose. Nos mató a nosotros en vida, a toda la
familia, H.p. La viste crecer caradura, mugre. No hay palabras para
describirte. Arrancaste un pedazo de cada uno de los corazones de nosotros”;
afirmó una tía de la menor.
El acusado, Juan Carlos Rodríguez, de 24 años, era uno de los
tantos presentes en la celebración. Según indicaron, en un momento de la noche
entró a la habitación donde se encontraba Yoselín durmiendo, la alzó y se la
llevó tapándole la boca para que no gritara.
A la mañana siguiente, y ante su desaparición, sus familiares
salieron a buscarla. Y fue entonces cuando una de sus primas la encontró sin
vida con la ropa de vestir tipo pijama rota, agregaron los voceros. Policías e
investigadores que arribaron al lugar constataron que la víctima había sido
asesinada de 10 puñaladas, la mayoría en la zona del cuello. Más tarde, fuentes
judiciales confirmaron que también poseía signos de abuso sexual.
El único acusado y sospechoso es el primo de la víctima, Juan
Carlos “Pelado” Rodríguez. Según otros miembros de la familia lo vieron durante
el 2 de enero caminar nervioso por el barrio, y tenía la ropa manchada con
tierra. Tras un allanamiento en su domicilio se le encontró una mochila con
ropa ensangrentada. “Luego del hecho fue hasta la casa de una de sus primas.
Allí se bañó y se sacó la ropa”, comunicó el fiscal.
Luego de haber leído la autopsia y de determinar cómo fue que
se dio la posible secuencia, se determinó que será acusado por un homicidio
triplemente agravado: alevosía (ya que tomó el cuerpo mientras la víctima
dormía), violencia de género y crimis causa (cuando se mata para tapar otro
crimen, en este caso el abuso sexual).