La señalada fue identificada como Taylor Schabusiness, una
mujer de 24 años de edad. Fue acusada de “homicidio en primer grado, mutilación
de un cadáver y agresión sexual en tercer grado".
Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de febrero de
este año. Según relató la madre de la víctima, identificado como Shad Rock
Thyrion, también de 24 años de edad, la última vez que vio a su hijo fue a las
9:30 de la noche el pasado 21 de febrero, momentos antes de que Taylor pasara a
recogerlo.
La mujer indicó que al día siguiente no vio a su hijo en
ningún momento, y no lo escuchó llegar a la vivienda. Sin embargo, relata que
sobre la madrugada del 23 de febrero escuchó la voz de Taylor en su casa, al
igual que un ruido extraño, cosa que la hizo salir de su cama para ver que
estaba ocurriendo.
Recorrió la casa, donde encontró la luz del sótano prendida,
cosa que llamó su atención. Al bajar, vio un balde junto a la escalera, y
dentro de este, encontró la cabeza de su hijo.
"Me volví loca y lo asesiné"
Al percatarse de lo ocurrido, la madre de Shad llamó a la
Policía, quienes iniciaron la búsqueda de Taylor. Pocas horas después, esta fue
encontrada en una casa, donde aún tenía una camiseta manchada con sangre,
rasguños en sus brazos y sangre en sus manos.
Según su testimonio ante la policía de la ciudad Taylor
confesó que con su novio habían estado consumiendo drogas, posteriormente al
realizarse un examen encontraron metanfetamina y un poderoso sedante en su
cuerpo.
Relató que estaban sosteniendo relaciones sexuales, y que
Shad sacó un par de cadenas. Indicó que anteriormente habían usado este
elemento para estrangularse al momento de tener relaciones. Debido al estado en
el que se encontraba por las sustancias consumidas, indicó que "me volví
loca y lo asesiné".