De acuerdo a las primeras versiones, el agresor llegó a casa
en estado de embriaguez y le pidió a su pareja que le hiciera una sopa porque
no quería comer lo que ella ya había preparado. La mujer entró a la cocina y
empezó a preparar la comida. “Estaba picando verduras y fue a remover la sopa,
en eso se le cayó la cuchara dentro de la olla y él explotó”, contó la hermana
de Pereyra.
Los hijos de la víctima, ambos menores de edad, actuaron
rápidamente al presenciar lo ocurrido y trasladaron a su mamá a un hospital
cercano en Misiones, Argentina. La mujer, además de las quemaduras en el
rostro, tiene laceraciones en el abdomen, los brazos y las piernas.
La hermana de la víctima, quien agregó que después del ataque
con sopa hirviendo el agresor también golpeó y pateó a su víctima, reveló que
no es la primera vez que ella se enfrenta a este tipo de violencia.
Cuando los menores llevaron a su mamá al hospital el agresor
aprovechó para huir y desde entonces, el viernes 11 de marzo, se mantiene
prófugo de la justicia.