En declaración de los medios, el presidente de Perú, Pedro
Castillo, indicó que “Basta ya de tanta violencia, los crímenes de violencia
sexual contra los niños y niñas no serán tolerados por este Gobierno, ni
quedarán impunes. El dolor de esta familia también es el nuestro, me siento
indignado ante tanta crueldad.
Este caso de una menor agraviada en la ciudad de Chiclayoha,
al noroeste de Perú, ha llevado a la población a “reflexionar” para que el
Estado pueda adoptar las políticas públicas necesarias para salvaguardar los
Derechos Humanos de los más indefensos, de acuerdo lo explicado por la
Presidencia a través de un comunicado.
Para continuar con la consolidación de esta propuesta y sea
legalizado este tipo de pena, el Ejecutivo necesita la aprobación del Congreso
de la República, por lo que Castillo solicita el respaldo de los
parlamentarios.
“No podemos seguir tolerando estos violentos hechos que dañan
nuestra integridad como sociedad y destruyen la vida de indefensos”, ha
expresado Castillo a los miembros de la cámara legislativa peruana.
De igual forma, el presidente ha sostenido que esta práctica
es legal en países como Rusia, Estados Unidos (en donde siete estados lo
permiten), Polonia, Corea del Sur, Indonesia y Moldavia.
“Como se recuerda, la castración química consiste en
administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual. Se
aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también
como castigo para los que cometen crímenes de esta índole”, ha asegurado la
Presidencia peruana en el escrito.