Un gravísimo acto de violencia y descontrol por parte
de un menor de edad lo llevó a atentar contra la vida de su propia mamá y su
hermano.
El hecho ocurrió en la ciudad de Patos, Brasil, donde,
según la investigación, un niño tomó el arma que su padre mantenía escondida y
disparó contra su mamá, luego de ser castigado por bajar el rendimiento
académico.
Medios locales indican que al menor de edad sus padres
le quitaron el celular y le prohibieron usarlo hasta que mejorara las
calificaciones; sin embargo, en medio de un presunto ataque de ira, el niño
reaccionó de forma violenta tras no poder usar el dispositivo como
acostumbraba.
El informe indica que el menor aprovechó la ausencia
de su padre, quien había salido a comprar unas medicinas y, tras una aparente
discusión con su mamá, quien minutos antes se había negado a entregarle el
celular, él decidió sacar el arma que mantenía oculta su progenitor.
Luego se dirigió a la habitación donde su mamá se
había recostado para tomar la siesta y le disparó en la cabeza, ocasionándole
una herida mortal a la mujer. El otro hijo de la pareja, hermano del niño
castigado, salió de su habitación tras escuchar el disparo y llegar a la
habitación y observar la escena, también recibió un disparo fulminante.
Se dice también que, al llegar a la vivienda, el padre
del menor de edad, quien es un militar retirado, también fue recibido a disparos,
quedando gravemente herido.
Según se indica, el propio menor de edad llamó a las
autoridades y alertó sobre un accidente en su casa; sin embargo, la
investigación desvirtuó su versión y se determinó que el joven fue quien atentó
contras sus familiares.
La investigación del caso continua, ya que algunas
versiones no oficiales indican que el joven habría decidido atentar contra la
vida de su familia, presuntamente, influenciado por el videojuego Free Fire.