Las víctimas fueron descubiertas en un bar informal del gueto
de Scenery Park, en East London, en el sur del país, según un corresponsal de
AFP presente en el lugar.
"Seguimos investigando las causas de estos
decesos", afirmó un portavoz de la policía provincial, el general Thembinkosi
Kinana.
Altos funcionarios del gobierno se apresuraron a la ciudad.
Entre ellos se encontraba el ministro de la Policía Nacional, Bheki Cele, que
se echó a llorar después de salir de una morgue donde se almacenaban los
cuerpos.
"Es una escena terrible", dijo a los reporteros.
"Son muy jóvenes. Algunos solo tienen 13 o 14 años", destacó.
El número de muertos y sus edades exactas no estaban claros
el domingo. El gobierno provincial de Eastern Cape informó que ocho niñas y 13
niños habían muerto.
Se permite beber a los mayores de 18 años en las tabernas
municipales, comúnmente conocidas como "shebeens", que a menudo se
encuentran pegadas a casas familiares o, en algunos casos, dentro de las
propias casas.
Pero las normas de seguridad y las leyes sobre la edad para
beber no siempre se aplican. "Tenemos una hija que estaba allí y que
falleció en la escena", dijeron los padres de una adolescente 17 años.
"Nunca pensamos que moriría de esta manera. Se trataba
de una niña humilde y respetuosa", dijo afligida Ntombizonke Mgangala, de
pie junto a su marido fuera de la morgue.
Expresó su preocupación "por las supuestas
circunstancias en las que esos jóvenes se reunían en un lugar que, a primera
vista, debería estar prohibido a los menores de 18 años".
Las autoridades están estudiando la posibilidad de revisar
las normas sobre la concesión de licencias para la venta de bebidas
alcohólicas. Sudáfrica es uno de los países de África donde se consume más
alcohol. Un responsable del departamento de Seguridad y Comunidad de la
provincia de Cabo Oriental, Unathi Binqose, descartó la posibilidad de una
estampida como causa de las muertes.
"Es difícil creer que es una estampida, ya que no hay
señales visibles de heridas en los muertos", dijo Binqose, contactado por
teléfono desde el lugar de los hechos. El responsable afirmó que, a su
entender, los clientes eran estudiantes "que celebraban una fiesta tras
los exámenes escritos".
Según el diario local regional DispatchLive, los cuerpos
yacían "desparramados sobre mesas, sillas y en el suelo, sin señales
evidentes de heridas".
En las redes sociales, algunos usuarios mencionaron la
posibilidad de una intoxicación por gas o de un envenenamiento colectivo.
Fotografías, cuya autenticidad no pudo ser verificada,
mostraban cuerpos sin señales visibles de heridas desparramados en el suelo del
lugar.
La televisión local difundió imágenes de policías tratando de
calmar a una multitud concentrada afuera del bar en esta ciudad a orillas del
océano Índico, a unos 700 kilómetros al sur de Johannesburgo.