Según su familia, el niño ya había presentado esta
sintomatología, solo que en la madrugada del jueves 2 de junio todo terminó en
tragedia. "Todos estábamos dormidos pero su hermano mayor se dio cuenta de
que él no estaba en la habitación. Luego, lo buscamos por todo el apartamento,
pero no lo encontramos por ningún lado", dijo el padre de la víctima.
Finalmente, en medio de la angustia, se dieron cuenta de que
una ventana estaba abierta. Al revisar, el niño estaba sobre el asfalto de la
calle gravemente herido. "La ambulancia llegó rápido a la casa pero duró
una hora en trasladarlo al hospital. Se perdió tiempo valioso para salvar a mi
hijo".
El niño fue remitido inicialmente al hospital El Tintal, sin
embargo, no presentaba fracturas o traumas, pero sí un dolor intenso en el
abdomen y , aunque le realizaron exámenes, no fue intervenido. Pronto comenzó a
desfallecer y ahí sí fue trasladado, ante la alerta, al hospital de Kennedy de
manera urgente.
Allí ingresó a cirugía y, en ese momento, los médicos encontraron
una hemorragia interna con órganos vitales comprometidos. A medida que transcurrían las horas el dolor
aumentó debido a las heridas internas y el niño murió el jueves sumiendo en el
dolor a toda su familia. "Pedimos una explicación médica desde que llegó
la ambulancia hasta que el niño llegó a cada uno de los hospitales. No hicieron
nada para salvarle la vida".
La Unidad de Vida de la Sijín de la Policía asumió la
investigación. El cuerpo del menor será analizado en el Instituto Nacional de
Medicina Legal. En la Secretaría de
Salud también avanzan las investigaciones internas y la recolección de
información.
Tomado de: el tiempo