El mandatario colombiano Gustavo Petro tomó la decisión de
eliminar más de 120 cargos de la Presidencia de la República, entre puestos de
asesores de la Casa de Nariño y consejerías que, según su concepto, No están
haciendo nada y, por el contrario, generan un gasto innecesario para el Estado.
Además, advirtió que
las tareas se pueden asumir por los ministerios en diferentes áreas específicas
de función.
En ese sentido, el director del Departamento Administrativo
de la Presidencia, Mauricio Lizcano, fue claro en advertir que está en marcha
una profunda reforma a la Casa de Nariño, en el cual los asesores de las
consejerías deberán devolver las camionetas a la Unidad Nacional de Protección
(UNP).
“Vamos a empezar a buscar a identificar y a cancelar a
personas que tengan más de 2,3 o 4 contratos, no es bueno que una persona tenga
más de 3 contratos con el Estado y eso lo vamos a empezar a revisar con mucha
calma”, sostuvo Lizcano.