Investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología
de Corea del Sur (Kaist), en la ciudad de Daejeon, desarrollaron una tinta
electrónica para tatuajes hecha de metal líquido y nanotubos de carbono que
funciona como un bioelectrodo.
Un bioelectrodo, es un dispositivo que proporciona conducción
directa de la corriente y/o señal eléctrica del cuerpo a un equipo de medición.
Es así como, al conectar un dispositivo de electrocardiograma
u otro biosensor al bioelectrodo presente en la tinta del tatuaje, este puede
enviar una lectura de la frecuencia cardíaca del paciente u otros signos
vitales, como glucosa y lactato, a un monitor.
Con el desarrollo de esta nueva tinta, los investigadores
tienen como objetivo prescindir de manera definitiva de los biosensores.