A pesar de las diferentes advertencias que se han hecho sobre
las repercusiones que dicha prohibición podría tener tanto a nivel económico
como sectorial, Muhamad afirmó en la rueda de prensa que el proyecto fue
radicado por más de 60 congresistas y no solo buscará acabar con el fracking en
el país, sino con todos los procesos no convencionales.
"El Gobierno Nacional va a firmar este proyecto de ley
que están presentando estas organizaciones por cuarta vez", dijo la
ministra. Y manifestó que esto lo hacen en apoyo a dichas organizaciones
"porque fue una promesa de campaña del Presidente" y, de esta manera,
la cartera comienza "el camino de cumplimiento, porque en Colombia no
entrarán técnicas de fracking y de yacimientos no convencionales".
La dirigente de la cartera agregó que la posición del
ejecutivo tiene como bases tres argumentos principales. En primer lugar, según
Muhamad, no es lógico que si el país quiere una transición social, económica y
ambiental en busca de soluciones para la crisis climática, por un lado se esté
buscando profundizar la dependencia de combustibles fósiles con técnicas con
mucha incertidumbre "cuando existen otros caminos".
En segundo lugar, afirmó, esto también va en contravía con
otra propuesta: ser potencia agroindustrial agropecuaria. "Para avanzar y
poder cumplir en este aspecto, el país necesitará agua y suelo. Estos
procedimientos afectarían ambos insumos, por lo que no es viable".
La ministra concluyó con que esta es la primera vez que hay
un acuerdo entre un sector amplio de las bancadas del congreso, el Gobierno
Nacional y el movimiento social. "Es una oportunidad única para que
saquemos este proyecto adelante", sentenció.