Así tuvo que oficiar misa el sacerdote Sebastián López en Ciudad Darío, a 90 kilómetros de Managua |
El sacerdote Sebastián López celebró este martes lo
que para muchos de sus feligreses sería la más inusual misa de los últimos
tiempos en la pequeña localidad nicaragüense de Ciudad Darío, ubicada a 90
kilómetros al norte de Managua.
Desde temprano, agentes y patrullas de la Policía se
apostaron en los alrededores de la iglesia Santa Lucía para impedir el ingreso
de los fieles que llegarían a participar en la misa matutina.
Los feligreses, sin embargo, se fueron congregando
tras de la valla metálica que separa al templo de la calle y el sacerdote López
decidió realizar el oficio religioso desde el atrio de la iglesia, mientras los
fieles se agrupaban en el parqueo, separados por la valla y bajo la vigilancia
de los efectivos policiales.
Los devotos de Ciudad Darío recibieron la comunión de
manos del sacerdote Sebastián López a través de la valla que separa el templo
de la calle.
El régimen de Daniel Ortega ha arreciado su ofensiva contra la iglesia católica de Nicaragua desde el 1 de agosto pasado cuando ordenó el cierre de ocho emisoras católicas de la Diócesis de Matagalpa, y desplegó un cerco policial alrededor de la Curia Episcopal de Matagalpa donde permanecen retenidos desde hace 12 días el obispo, monseñor Rolando Álvarez, y diez religiosos más.
La misa de este martes en Ciudad Darío fue conocida a
través de diversos videos y fotografías que circularon por las redes sociales,
a pesar que en uno de los videos se escucha cuando una policía se dirige a uno
de los asistentes y le ordena: “¡Apágueme ese celular!”.
“Hermanos, vayan a sus casas. Mucha oración, tener
mucha fe, pedir paz interior sobre todo al Señor que nos fortalezca y Él sea la
solución de nuestra nación y que es el rey de reyes pueda dar buen desarrollo a
nuestras vidas y a nuestra estabilidad humana”, se escucha decir al sacerdote
Sebastián López al final de la misa.
“No están solos aquí está su pueblo Darío con
ustedes”, gritó un feligrés desde el parqueo, mientras los feligreses cantaban
a la Virgen María. “Una iglesia sin cruz no es iglesia de Jesús”, proclamó
otro.
Tomado de Infoabe