La perrita viajaba en la bodega del bus de la empresa
Coomotor que fue quemado al parecer por grupos armados ilegales entre San
Vicente y Puerto Rico.
Su amo se despidió de ella en la taquilla de la empresa en
San Vicente. Él, se fue en las sillas mientras que la mascota en una bodega, al
momento en que es quemado el vehículo, el amor del amo de la perra clama al
conductor para que abra la bodega pero desafortunadamente el chófer no había
bajado las llaves y no hubo ninguna forma de rescatar la inocente mascota de la
que antes de morir quemada, alcanzó a ladrar, avisando a su amo para que la
rescatara pero no fue posible, el animal quedó reducido a cenizas, frente a la
mirada dolida de su cuidador.