La Revista Semana reveló los detalles de la escalofriante
confesión del padre de Gabriel sobre el asesinato del menor en Melgar - Tolima.
El homicidio ocurrió en un hotel de Melgar, Tolima, en un
aberrante acto de venganza en contra de su exesposa, madre del pequeño Gabriel
Esteban, quien se negaba a regresar con él.
“Antes de llevarme el niño, me metí al baño de la casa de
Consuelo y dejé la USB con el video, escondida para que no lo encontrara tan
fácil. En ese video le decía que iba a matar al niño y luego me suicidaría”,
señaló el asesino a sus custodios.
Enfatizó el momento exacto cuando llamó a su exesposa: 3:50
de la madrugada del lunes 5 de septiembre. Le pidió buscar la USB en un punto
específico del baño. “La llamé y le dije que buscara, que le advertí y no hizo
caso, ahora ella también sería responsable”.
“Cuando lo asfixié fui al baño, pero no encontré con qué
ahorcarme. Así que tomé 40 pastillas que llevaba en un frasco y que
supuestamente eran fulminantes, pero no pasó nada”, dijo el asesino, tratando
de ganar un poco de indulgencia de los investigadores. Ellos, en lugar de
pesar, amasaban un dolor profundo por estar escuchando al responsable de tan
atroz crimen.
Tras revelar el macabro secreto, de cómo en su venganza
incluyó a su propio hijo, el asesino se esforzó por contarles a los
investigadores cómo por su mente o su conciencia no pasaba nada, no sentía
nada, era un ente sin remordimientos, tristeza o dolor. En su cuerpo había más
satisfacción, dijeron los agentes.
En la imputación de cargos por el homicidio, un fiscal de la
seccional del Tolima llevó los videos que el mismo asesino grabó como un
mensaje a su exesposa, contando lo que iba a hacer.
También las imágenes del hombre junto a su hijo en el hotel
de Melgar. Además, fueron sumadas pruebas documentales como las declaraciones
de la mamá del niño, de los familiares y vecinos, que confirmaron los actos de violencia
y amenaza, hechos realidad por el asesino.