Se confirmó que los tres hermanos se quedaron solos en casa,
de 13, 10 y 8 años de edad cada uno. Entre tanto, en medio de su curiosidad, el
niño de 10 años encontró y comenzó a manipular una escopeta en la vivienda,
ubicada en el complejo de Bear Creek Crossing, sin embargo, terminó por
disparar al más pequeño, y el mayor inmediatamente llamó a las autoridades.
Sin embargo, al llegar los especialistas médicos a brindar
primeros auxilios, no pudieron hacer nada por el niño afectado, quien fue
declarado muerto en la escena.
“Estas situaciones son prevenibles. Los niños nunca deberían
tener acceso a armas. Cualquier cosa podría suceder”, confirmó el jefe de
Policía del condado Harris, Ed González, haciendo referencia al doloroso hecho
ante la prensa local, según subrayó New York Post.
“Hemos hablado en el pasado sobre la importancia del
almacenamiento seguro, la seguridad de las armas, la posesión responsable de
armas. Esta parece ser una situación trágica de lo que podría suceder cuando
eso no ocurre. Nuestras condolencias a la familia. Están extremadamente
devastados por lo que ha ocurrido aquí esta tarde”, agregó el jefe de policía
González, enviando un mensaje a la familia afectada.
Pero también, las autoridades fueron insistentes en recalcar
la seguridad que debe haber en una casa cuando se tienen armas, afirmando que
estas deben permanecer en un lugar seguro, lejos de alcance de los menores de
edad, así como dejarlas descargadas por precaución.
Tomado de: Semana