Nobel de Economía Joseph Stiglitz respaldó la reforma
tributaria del Gobierno Petro.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se reunió con
el director del hemisferio occidental del FMI, IIan Godfajn y con el Nobel de
Economía Joseph Stiglitz, en el marco de las reuniones anuales del Fondo
Monetario Internacional (FMI).
Durante este encuentro el Nobel de Economía destacó el
proyecto de la reforma tributaria del Gobierno, encabezado por el presidente
Gustavo Petro.
"Creo que Colombia y Chile se están moviendo en la
dirección correcta", dijo Stiglitz, declaración que el Ministerio de
Hacienda colombiano interpretó como un espaldarazo a la reforma tributaria.
Además, aseguró que no solo en Chile y Colombia, sino también
en Estados Unidos, quienes más tienen recursos no pagan impuesto de manera
justa y debida, lo cual acaba con la cohesión social y abre paso a la
demagogia.
"Para muchos países, la mejor manera de obtener nuevos
recursos es a través de la tributación a la riqueza al asegurar que
multinacionales paguen una parte justa y al gravar ganancias inesperadas. Estas
medidas no afectan la inversión si se diseñan de manera apropiada", agregó
el Nobel de Economía.
Asimismo, el ministro de Hacienda de Colombia defendió su
propuesta de introducir una sobretasa a las ganancias inesperadas en el sector
de las petroleras y del carbón.
Déjeme enfatizar tres elementos de la reforma: elimina
beneficios tributarios para personas, pero también para sectores con amplias
exenciones; además propone un impuesto al patrimonio. También habrá impuestos a
las ganancias inesperadas del sector del petróleo y carbón. Por ejemplo, cuando
tuvimos el boom del café, este sector aportó mucho al desarrollo social y eso
es lo que queremos con esta medida y finalmente, la lucha contra la evasión de
impuestos que aportará bastante en esta reforma", señaló Ocampo.
Por su parte, el economista estadounidense indicó que
"los impuestos sobre los beneficios, en general, si están bien diseñados,
no desincentivan las inversiones, pero más aún en el caso de los impuestos
sobre las ganancias inesperadas, porque (las empresas) no han hecho nada para
merecer esas ganancias.