Según el informe de las autoridades, después de casi 3 años
de impunidad se logra esclarecer el crimen que acabó con la vida de Lola James,
de tan solo dos años de edad, quien, según su madre, habría fallecido porque el
perro de su casa la atacó.
Según las investigaciones, la niña fue asesinada por la
pareja sentimental de la madre cuando le propinó una brutal golpiza
ocasionándole fuertes lesiones en la cabeza, provocando su eminente muerte.
Cuanto más avanzaban en las investigaciones, la madre se vio
forzada a confesar que su pareja, Kyle Bevan, de 31 años, se habría ido a vivir
con ella cuatro meses antes del asesinato y desde el primer momento había
manifestado comportamientos violentos con la bebé, la madre consideraba que era
su manera de educarla sin llegar a imaginar que tras una golpiza del hombre la
pequeña Lola perdería la vida.
Según los estudios realizados en el cuerpo de la menor, la
niña presentaría señales de maltrato severo que al parecer ya venía sufriendo
de manera recurrente.