El aumento de precios, impulsado por el
impuesto saludable de la Ley 2277 de 2022 en Colombia, está afectando diversos
productos, incluyendo alimentos procesados y bebidas azucaradas. Este impuesto,
implementado para corregir malos hábitos alimenticios, se ha incrementado
progresivamente, pasando del 10% en noviembre de 2023 al 15% en 2024, y se
espera que alcance el 20% en 2025 para productos ultraprocesados como paquetes
y enlatados.
El impacto en los precios al consumidor se ha
notado en diversos productos, como el Chocorramo, que ha experimentado aumentos
del 4.3% al 13% desde noviembre. Otro ejemplo es un paquete de Coca-Cola de
6,000 mililitros, que ha aumentado un 8% desde noviembre.
Aunque algunos productos han mantenido sus
precios desde el año pasado, como las galletas Festival y Oreo, así como las
papas Margarita con sabor a pollo, hay preocupación sobre el impacto del
impuesto en la economía de tiendas de barrio y panaderías. Fenalco ha expresado
su preocupación, indicando que el impuesto podría disminuir en un 8% los
ingresos de estos establecimientos, y alertando sobre el riesgo de desaparición
del 25% de las tiendas de barrio en tres años.
Los comerciantes sostienen que, a pesar de la
implementación del impuesto, es el consumidor final quien asume el costo, y
algunos señalan que es demasiado pronto para evaluar el impacto real, ya que no
se ha observado una disminución significativa en el consumo.
En medio de estas preocupaciones, algunos
productos, como la paleta Polet y el jugo Hit, han presentado precios más bajos
en comparación con noviembre, sugiriendo que la percepción y adaptación de los
consumidores a los cambios en los precios aún está en evolución.