El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha generado controversia con una carta dirigida al expresidente Álvaro Uribe, en la que niega cualquier participación en un presunto complot en su contra y lo invita a comparecer ante un tribunal de cierre. Mancuso, quien regresó a Colombia después de más de 15 años en una prisión estadounidense, asegura que su retorno al país no está relacionado con conspiraciones y que su único propósito es contribuir al proceso de paz y cumplir con sus obligaciones judiciales hacia las víctimas de las AUC
En la misiva, Mancuso enfatiza que no tiene ningún interés en Álvaro Uribe ni en sus aliados políticos y económicos, desmintiendo las acusaciones de estar detrás de un plan para incriminarlo. Además, niega haber buscado testigos en la cárcel La Picota para denunciar a Uribe por supuestos vínculos con paramilitares y dilatar su contribución a la verdad.
Por otro lado, Mancuso acusa a Uribe de haber promovido su extradición basándose en argumentos sin sustento legal, y lo responsabiliza por las consecuencias negativas que esto tuvo en el proceso de paz. Asimismo, lo señala por su presunta complicidad en acciones paramilitares durante su mandato como gobernador de Antioquia y presidente de Colombia.
La carta de Mancuso concluye instando a Uribe a terminar con su campaña de estigmatización y a enfrentar la justicia para contar su versión de la verdad. Propone que ambos sean recordados en la historia de Colombia como parte de su pasado conflictivo y que se presenten ante las autoridades para esclarecer sus diferencias.
Por su parte, Uribe ha respondido ampliando su denuncia penal contra Mancuso por las nuevas injurias y calumnias en su contra. El Centro Democrático ha calificado a Mancuso de "cínico" y ha anunciado una demanda penal contra Uribe por un supuesto plan para desacreditarlo.
Este intercambio de acusaciones entre Mancuso y Uribe refleja la complejidad y la sensibilidad de la situación política y judicial en Colombia, así como la urgencia de encontrar caminos hacia la reconciliación y la paz duradera.