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El 4 de marzo de 2024, un juez especializado de Antioquia emitió un fallo condenatorio contra Sandra Patricia Caro Pérez, madre del pequeño Maximiliano Tabares, y Fabián Andrés Carmona Ramírez, su padrastro. Ambos fueron encontrados culpables de participar en la muerte del niño de seis años en el municipio de Remedios, Antioquia, en un acto violento vinculado a un supuesto ritual de santería. Las autoridades los investigan por homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada. La Fiscalía General de la Nación ha solicitado la máxima pena penal debido a la vulnerabilidad del menor frente a sus cuidadores.
La tragedia de Maximiliano conmocionó al país tras la denuncia de su madre sobre su supuesta desaparición en septiembre de 2022. Sin embargo, las autoridades descubrieron que fue llevado a Segovia por sus familiares, presuntamente para un ritual de santería relacionado con la búsqueda de oro. En Segovia, el niño fue sometido a dos días de brutalidad antes de ser asesinado.
Alias Orejas colaboró con las autoridades revelando la ubicación de la fosa donde fue enterrado el cuerpo del menor. Tras el hallazgo, la madre y el padrastro fueron arrestados, junto con otros familiares que vivían en el mismo lugar. La abuela materna y su compañero sentimental fueron absueltos durante las audiencias, al no encontrarse evidencia de su participación en el crimen. Los residentes del área intentaron linchar a los responsables del acto atroz.