El asesinato del joven Juan Sebastián Escalante Ramos a manos
de su amigo Ronaldo Muñoz Córdoba, en el municipio de Pitalito, no quedó en la
impunidad. El responsable no solo confesó el crimen sino que fue condenado.
Las declaraciones de familiares y amigos de la víctima,
sumadas a las pruebas recolectadas en el local comercial que había arrendado
Escalante Ramos, en la calle 5 con carrera 18, en el barrio Simón Bolívar,
fueron claves para que el asesino terminara aceptando su responsabilidad ante
el Fiscal 24 Seccional de Pitalito de la Unidad de Vida.
Muñoz Córdoba, de 22 años de edad, fue condenado a ocho años
y ocho meses de prisión por el delito de homicidio. “El sujeto se quería hacer
el loco, pero no le cuajó esa teoría y quiso salirse de la cárcel por términos
cuando él mismo y su abogado pedían aplazamiento de la audiencia que para que
lo mirara psiquiatra”, dijo un investigador cercano al caso.
Agregó que como el defensor no logró ‘vender’ al fiscal la
teoría de problemas psiquiátricos del joven, este decidió cambiar de abogado.
“Como no le cuajó esa estrategia, cambió de abogado, aceptó el homicidio y
consiguió que le rebajarán el 12.5% por aceptar”.
“Un ruido duro”
El asesinato de Escalante Ramos ocurrió en la mañana del 12
de julio de 2023, en el local donde instalaría una droguería.
Una vecina, minutos antes del crimen, intercambió un par de
palabras con el joven, quien se mostraba contento porque ese día iba a instalar
las vitrinas, luego de varios días de trabajos de adecuación del lugar.
“Me encontraba en la parte de afuera de mi local barriendo,
luego fue un muchacho que había arrendado el local de al lado, lo conozco como
Juancho, ingresó a saludarme, me dijo hoy si voy a terminar de arreglar mi
local”, dijo la mujer a la Fiscalía.
Agregó que después de haber hablado con el joven, llegó un
moto-carguero entre las nueve y diez de la mañana, y comenzaron a entrar
vitrinas al local. “Observe que Juancho y el muchacho, entraron unas vitrinas
que traía el moto-carguero, luego ellos cerraron la puerta y se encerraron a
trabajar”.
La mujer recordó que minuto después de que los dos jóvenes
ingresaron al local con las vitrinas y mientras ella hacía aseo en su local, se
escuchó un fuerte ruido proveniente del establecimiento de Escalante Ramos.
“Yo ya estaba trapeando como a eso de las 10 pasadas de la
mañana, yo escuché un ruido duro, así como cuando pelean o gritan, entonces en
ese momento le dije a la niña que me ayuda en el local, usted escucho unos
gritos, me dijo si yo también escuché, salí y le golpee la puerta a Juancho
como cuatro veces y nadie me abrió, ni me contestó, nadie me respondía…”,
relató la testigo.
Recordó que media hora más tarde llegaron los papás del joven
y la preguntaron si lo había visto, ya que no les habría la puerta del local.
“Ellos llegaron primeramente a donde Juancho, pero al ver que no les abrieron,
ellos fueron a mi negocio y me preguntaron que si Juancho estaba ahí, yo les
dije vecinos la verdad yo creo que él está ahí, le dije a la mamá que escuché
como un ruido raro, como cuando pelean dos personas, la señora se asustó…”.
“Está borracho con una viejas”
Los padres de Juan Sebastián Escalante al ver que no le
abrían la puerta del local, optaron por llamar al celular de su hijo, también
sin lograr comunicarse con el joven. “La mamá lo llamó al celular…yo le dije
seguro han salido a comprar algo o comer, pero como por tranquilizarla, ella le
insistía y nada…”.
Horas más tarde y, al parecer, ante la insistencia de las
llamadas, Ronaldo Muñoz, decidió contestar el teléfono celular de Juan
Sebastián, pero no lo pasaba. “Al rato fue que le contestaron el muchacho que
estaba con él, le dijo hágame un favor páseme a mi hijo Juancho, y le dijo, no
la verdad nosotros andamos en una finca, con unas viejas…”, recordó la testigo.
Al día siguiente, 13 de julio, en horas de la tarde regresó
el papá del joven al local de la mujer, y le manifestó que la persona que
contestaba el celular de su hijo le manifestó que estaba en Yamboró, por lo que
iba a ir a buscarlo.
“El papá de Juancho me dijo que aparece esto se está poniendo
grave porque dizque Juancho estaba en Isnos, que esta apuñaleado, que eso le
dijo el amigo de Juancho, que estaban en
una finca en Yamboró tomando con unas muchachas y que Juancho se había
emborrachado”, manifestó la mujer a las autoridades.
El hombre angustiado viajó al lugar y no encontró a su hijo,
por lo que regreso al local, vieron videos de cámaras de seguridad del sector y
observaron que su hijo y el amigo ingresaron al local y no volvieron a salir en
todo el día. “Fuimos donde el peluquero y ahí estuvimos mirando los videos del
día, los vimos desde las 9:30 de la mañana hasta las 11:30 de la mañana más o
menos y no se observó que ellos hubieran salido del local”.
La angustia y presentimiento de que algo malo había pasado,
llevaron a la mujer a pedir el duplicado de las llaves del local del joven,
ingresó un tío. “Un tío de Juancho entró, yo alcance a ver sangre en las
paredes y el piso y no miré nada más”, señaló la testigo.
Agregó que el hombre al salir del local manifestó que su
sobrino estaba muerto. “Él salió del local y decía que estaba vivo pero no
decía quien, si era Juancho o el amigo, hasta que dijo que él que estaba tirado
muerto, que era Juancho”.
De inmediato informaron a la Policía, ingresaron los
uniformados del cuadrante y confirmaron
que el joven estaba sin vida y había otra persona al lado al parecer
herida. “El sujeto se encontraba tendido
en el piso boca abajo, el cual vestía bermudas color rojo y un buso negro, todo
el lugar estaba impregnado de sangre”, dijo un uniformado.
Precisó que familiares y testigos de los hechos, manifestaron
que la persona que estaba herida era la misma sujeto que salió desde del
municipio de Saladoblanco hacia Pitalito con Juan Sebastián y el mismo que había ingresado con él al
local a ayudarle a montar un local que el tenía pensado abrir.
El uniformado señaló que familiares del joven muerto
manifestaron que lo llamaron en varias ocasiones al celular siendo este
contestado por el Ronaldo Muñoz. “Les decía que Juan Sebastian se había ido
para Isnos con unas mujeres, a otros familiares le dijo que no contestaba
porque estaba en Yamboró con amigas o que había salido y no había regresado sin
tener concordancia en lo que les decía”.
Heridas
Según la inspección del cuerpo sin vida, el joven fue atacado
a cuchillo y presentaba siete heridas abiertas.
Señalaron que las lesiones las tenía en el cuello, mandíbula,
región auricular malar derecha,
mastoidea derecha, región parietal, esternón, región escapular derecha y
laceraciones de la región lumbar derecha.