A corte del 6 de julio, los delitos de mayor impacto muestran
reducciones históricas. El homicidio intencional ha caído en un 49%, el hurto a
residencias se redujo un 48% y el hurto a personas disminuyó un 43%. También se
destaca una reducción del 50% en casos de abigeato, y en lo corrido del año no
se ha registrado ningún caso de secuestro.
Estas cifras, comparadas con el mismo periodo del año
anterior, reflejan un cambio de tendencia que genera confianza y esperanza
entre los laboyanos. “La seguridad es una tarea de todos, y los resultados
hablan de un municipio que se está organizando, que se está uniendo y que está
empezando a recuperar la tranquilidad”, aseguró el alcalde Yider Luna Joven.
Las estrategias aplicadas en Pitalito han logrado algo
esencial: vincular activamente a la ciudadanía en la construcción de seguridad.
Programas como Vecino Vigilante, el fortalecimiento de redes de apoyo y el uso
de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos han sido claves.
“La comunidad hoy está más comprometida. Hemos invertido en
sectores vulnerables donde los niños y jóvenes estaban expuestos al
reclutamiento ilegal o al consumo de drogas. Apostarle al tejido social es
también apostarle a la seguridad”, agregó el mandatario.
El trabajo de las autoridades también ha sido más efectivo.
La recuperación de motocicletas hurtadas aumentó un 22% y la incautación de
armas sin salvoconducto subió un 35%. A esto se suma un incremento en la
incautación de estupefacientes y mercancía robada.
Aunque algunos delitos como la extorsión y el hurto de
automotores aún presentan desafíos, el balance general es alentador. También se
han registrado disminuciones en lesiones personales, homicidios por accidentes
de tránsito, hurto a comercios, hurto de motos y delitos s3xuales.
Otro componente fundamental en esta transformación es la
inversión social. Desde proyectos educativos hasta iniciativas de
resocialización, Pitalito está apostando por un modelo de prevención
estructural.
En sectores vulnerables se proyecta la creación de espacios
como Cultivarte y el Centro Potencia de Inteligencia Artificial, enfocados en
el desarrollo de habilidades y oportunidades para jóvenes. Se fortaleció la
escuela del barrio Porvenir, donde ahora se ofrece toda la cadena educativa
desde pre-jardín, primaria y todo el ciclo, permitiendo entre otras cosas, que
madres cabeza de hogar puedan trabajar mientras sus hijos están en el colegio.
Además, la descentralización del deporte y la cultura ha
llevado actividades recreativas a barrios donde antes no llegaban. “Ocupar el
tiempo libre con cultura, música, danza y deporte es una forma efectiva de
alejar a los jóvenes del delito”, afirman desde el Instituto de Cultura,
Recreación y Deporte.
En paralelo, un trabajo articulado con el INPEC ha permitido
que personas privadas de la libertad realicen labores sociales como limpieza de
parques y ornato. Asimismo, mujeres con prisión domiciliaria han sido
capacitadas y apoyadas con capital semilla para iniciar sus propios
emprendimientos productivos.
La transformación de Pitalito no es un resultado aislado,
sino un proceso en marcha que combina prevención, control, participación
comunitaria y justicia restaurativa. La Alcaldía y las instituciones continúan
con la realización de consejos de seguridad permanentes y el seguimiento de las
estrategias implementadas.