Un grupo de científicos colombianos confirmó el redescubrimiento de un pequeño mamífero nativo, la musaraña de patas cortas, que no se veía desde 1925. El hallazgo tuvo lugar en zona rural de Fusagasugá, cerca de Bogotá, y representa un hito para la ciencia nacional, al tratarse de una especie endémica de los bosques andinos de la Cordillera Oriental.
Este animal, que mide menos de 10 centímetros y está
emparentado con los topos, había sido prácticamente dado por extinto. Su
reaparición plantea grandes desafíos en términos de conservación, ya que su
hábitat se encuentra amenazad0 por la deforestación, el cambio climático y la
expansión agrícola.
Los investigadores advierten que su población podría ser muy
reducida, lo que la hace aún más vulnerable. Además, este descubrimiento
renueva las esperanzas sobre la existencia de otras especies que podrían estar
ocultas en los ecosistemas colombianos, esperando ser redescubiertas.