En el presente año, son 23 las galleras que han sido selladas en el municipio de Pitalito, lo que se convierte en hecho histórico contra una de las prácticas más antiguas, consideradas deporte en algunos países, la decisión fue tomada por la administración municipal luego de revisar las estadísticas de muertos y heridos presentados en estos lugares o en inmediaciones de los mismos.
En Pitalito, al igual que en el resto de Colombia las peleas de gallos son una práctica legal, cientos de personas se aglomeran cada fin de semana en establecimientos comerciales para enfrentar estos animales que armados con espuelas se atacan mutuamente, esta riña ocurre en medio de una rueda de apuestas donde se expende licor de venta libre, siempre hay ganadores y perdedores, en muchas ocasiones el dinero que se juega supera el millón de pesos, lo que ha desembocado en peleas no precisamente de gallos, sino de personas que han dejado heridos y muertos.
De acuerdo con información entregada por la secretaría de gobierno, ellos se han dado a la tarea de investigar todos los hechos violentos que se han presentado en estos establecimientos, son ocho corregimientos los que tiene Pitalito, hasta donde han llegado los funcionarios de esta entidad, acompañados de las autoridades de policía y soldados del batallón Magdalena, para establecer controles, revisar permiso de uso de suelos y sentar un precedente con el cierre de 27 galleras.
Las riñas de gallos son una tradición en la región, por lo que la medida no ha caído bien en los apostadores, la mayoría de ellos gente del campo con un legado familiar en esta práctica, ello entrenan los costosos ejemplares para jugarlos en plazas donde se puedan hacer las apuestas, al tener las galleras cerradas pues buscan un lugar a donde puedan realizar las peleas, algunos viajan al casco urbano de Pitalito o se van para otros municipios.
Sobre esta drástica determinación en contra de estos lugares, Jorge Enrique Motta Carvajal, secretario de gobierno que ha liderado este proceso, declaró, “basados en un diagnóstico realizado con los organismos de seguridad y los mismos corregidores, realizamos un concejo de seguridad donde establecimos una política pública clara con el fin de hacer prevalecer todo lo que tiene que ver con la convivencia ciudadana, por eso procuramos garantizar, la vida, la honra y un ambiente sano, por eso hemos recorrido establecimiento por establecimiento donde se han presentado problemas, donde han muerto personas, donde no se han respetado los horarios, donde se han encontrado menores de edad, es por eso que hemos cerrado 27 establecimientos problema”, indicó el jede la secretaría de gobierno.
Galleras, billares y bares han sido clausurados, no solo en el sector rural, sino en pleno centro de Pitalito, donde se descubrió que muchos de estos negocios usan fachadas de centros de entretenimiento, cundo en realidad son prostíbulos, violando las licencias de uso de suelo que se les ha otorgado al prestar sus negocios para ejercer una práctica que no tienen licencia en sectores determinados, además de encontrarse que se contaba con las condiciones mínimas de salubridad.
“Atendiendo el llamado de la misma comunidad, hemos tomado cartas en el asunto, son alrededor de 22 galleras y cinco establecimientos de otra índole, que disfrazaban el uso de suelo, fueron sellados, tan solo en el corregimiento de Criollo cerramos once, allí encontramos que tres personas han sido asesinadas en peleas ocasionadas por líos de apuestas, por cuestiones de intolerancia y licor, así mismo operamos en Guacacayo y Chillurco, donde también se han presentado homicidios por estas mismas causas, como ven hay razones de peso para estos operativos, hay que decir que la gente ahora se siente más tranquila y han aplaudido los controles que se están ejerciendo”, apuntó el funcionario.
A pesar de que los administradores y propietarios de las galleras están buscando dilatar las decisiones de la administración municipal con argumentos jurídicos, el vocero de la secretaría de gobierno aseguró que tienen preparado todo el historial de cada uno de los lugares, con los antecedentes que servirán de referente para negar la licencia de uso de suelo a quienes quieran reabrir los establecimientos.
“Esta medida es positiva, con este sellamiento tenemos una serie de comparendos que reposan en el historial de cada negocio, son quejas de la comunidad, por eso estamos articulando con la secretaría de planeación para que no otorgue los permisos, si hay establecimientos que no tienen ese historial negativo, se le puede dar nuevamente ese uso de suelo pero bajo estrictas condiciones con respecto a los horarios, el ingreso de menores, la venta de bebidas alcohólicas, si se les da ese permiso y se presentan riñas, inmediatamente serán cerrados como lo indica el código de policía” puntualizó Motta Carvajal.
Por ahora las galleras continuarán cerradas, solo quedan abiertas algunas en el casco urbano de Pitalito, donde tienen la vigilancia constante de las autoridades.
por Wilson Cuenca
(La Nación)