Rodrigo Rojas Garzón, periodista del Diario del Huila en Pitalito y subdirector de la emisora comunitaria 107 Digital, está vivo “de milagro” pues permaneció 8 horas retenido por hombres armados que al parecer querían asesinarlo.
El caso se presentó en la noche del sábado en Pitalito cuando caminaba hacia su casa.
De 36 años, el vocero de la Fundación para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos ‘Nelson Carvajal Carvajal’, en Huila, fue abordado por un hombre armado que lo obligó a subir a un taxi.
“Un tipo me apuntó con un arma de fuego y me metió a un taxi ocupado por otros tres encapuchados”, dijo, y agregó que con el rostro tapado fue llevado a una zona apartada de Pitalito.
Cuando le preguntaron si sabía por qué estaba retenido contestó que no y los captores, con palabras de grueso calibre, le replicaron que “por culpa de los Derechos Humanos que tanto defiendes y que le han hecho mucho daño a nuestro negocio”.
Al parecer, los captores se referían a las movilizaciones y campañas organizadas con la comunidad contra el transporte de hidrocarburos que ha dejado infinidad de accidentes con heridos, muertos y hasta contaminación de las fuentes hídricas que abastecen el acueducto de Pitalito y poblaciones vecinas.
Cuando uno de los desconocidos se le acercó amenazante con un machete en la mano, sintió que su vida corría peligro por lo que “cerré los ojos, me incliné y le pedí a Dios me protegiera”.
Al levantar la mirada su atacante no estaba y entonces pidió permiso para ir al baño pero lo que hizo fue aprovechar la oportunidad para escapar.
En medio de la oscuridad corrió sin parar y sin mirar atrás saltó cercos y atravesó potreros hasta que se detuvo junto a una carretera donde le marcó al celular del coronel de la Policía en Huila.
“El coronel me envió ayuda inmediata y fui rescatado sano y salvo”, afirmó el periodista.
En medio del temor y el miedo, cree que todo tiene origen en las movilizaciones, marchas y campañas emprendidas desde años atrás para denunciar la problemática del transporte de hidrocarburos.
“El transporte de hidrocarburos del Putumayo ha dejado muchos accidentes de tránsito y contaminación de las fuentes hídricas en nuestro departamento”, dijo Rojas Garzón, y agregó que “nuestras campañas generaron mayores controles de la Policía en las vías y eso ha incomodado a muchos”.
Aclara que su Fundación de Derechos Humanos también ha denunciado abusos de autoridad con ocasión de las llamadas batidas, mala prestación de servicios de salud, reclutamiento forzoso y tratos inhumanos a los internos de la cárcel.
Por todo lo que le ha sucedido se considera en peligro: “Muy difícil volver a trabajar y ejercer mi labor de defensa de los derechos humanos”.
El periodista está convencido de que la retención fue para callarlo y pidió ayuda de la Unidad Nacional de Protección.
Sin embargo, las cosas no paran ahí, pues en octubre del año pasado también fue amenazado Emiro Bravo Muñoz, presidente de la Fundación, cuando desconocidos que lo abordaron le exigieron que se fuera de Pitalito.
tomado de El Tiempo