Uno de los líderes del grupo yihadista, vinculado a dos
grandes ataques en Túnez en 2015, habría fallecido en este operativo.
Un bombardeo aéreo de Estados Unidos sobre un campo de
entrenamiento del grupo Estado Islámico en Libia "probablemente" mató
a un alto responsable de la agrupación, vinculado a dos grandes ataques
yihadistas en Túnez en 2015, informó el viernes un funcionario estadounidense
de Defensa.
"Estados Unidos realizó un ataque aéreo temprano esta
mañana contra un campo de entrenamiento del EI cerca de Sabratha, Libia, que
probablemente mató al responsable del EI, Noureddine Chouchane", dijo el
funcionario.
Se cree que Chouchane estuvo detrás de los dos ataques
reivindicados por el grupo Estado Islámico: el primero, en marzo, contra el
museo Nacional Bardo, que dejó un saldo de 21 turistas y un policía muertos.
El segundo ataque, en julio, se desarrolló en un complejo
hotelero cerca de la ciudad de Sousse, en el que murieron 38 turistas, 30 de
ellos británicos.
De su lado, funcionarios libios informaron este viernes que
un ataque sorpresa mató a más de 40 personas en una casa en Sabratha, a 70 km
al oeste de Trípoli, pero el funcionario estadounidense, que informó bajo
condición de anonimato, no confirmó ese número.
El secretario de prensa del Pentágono, Peter Cook, dijo que
Estados Unidos aún analizaba los resultados del operativo, pero observó que la
muerte de Chouchane representaría un importante golpe al EI en Libia.
"La destrucción del campo (de entrenamiento) y la
muerte de Chouchane elimina a un facilitador experimentado y se espera que
tenga un impacto inmediato en la capacidad del EI para facilitar sus
actividades en Libia, incluido el reclutamiento de nuevos miembros,
establecimiento de bases en Libia y potencialmente planear ataques externos en
puntos de interés de Estados Unidos en la región", detalló Cook.
El responsable agregó que el bombardeo demostró que Estados
Unidos golpeará al grupo yihadista "cuando sea necesario".
La administración del presidente Barack Obama ha sido
criticada por el ritmo y alcance de sus operaciones contra el grupo EI.
La coalición que lidera Estados Unidos con bombardeos de
objetivos del grupo Estado Islámico en Irak y Siria durante los últimos 18
meses reforzó su ofensiva para extender sus operaciones más allá de esos dos
países.
Mientras la campaña ha tenido cierto éxito en Irak y Siria,
los yihadistas del grupo Estado Islámico han extendido su presencia en Libia y
establecido una fortaleza en la ciudad de la costa mediterránea de Sirte.
El Pentágono estima que hay unos 5.000 combatientes del
grupo Estado Islámico en Libia, muchos de los cuales proceden de la vecina
Túnez
Tomada de El Espectador