Los celos profesionales terminaron en la captura de Yeimy
Pachón Rey que deberá responder por secuestro extorsivo y hurto calificado.
En la noche de este jueves se dictó medida de casa por
carcel preventiva en contra de la modelo Yeimy Pachón Rey, de 23 años, quien en
las últimas horas fue capturada por las autoridades por secuestro extorsivo y
hurto calificado agravado en contra de una de sus colegas, Carolina Muñoz
Chaparro.
El juez determinó que Pachón podría intentar fugarse ya que
tiene visa vigente para Estados Unidos, por lo que deberá iniciar un proceso
legal para determinar su responsabilidad por las vejaciones cometidas en contra
de su colega.
En una audiencia, que tardó más de seis hora, el juez había
determinado inicialmente dictaminar medida de aseguramiento preventiva en centro
carcelario. Esto debido a que la modelo había proporcionado una dirección
falsa. Sin embargo éste reversó su determinación ya que la defensa de Pachón
logró demostrar que el domicilio dado era de un familiar de la mujer.
“Evidentemente seguiremos con el proceso para demostrar la
inocencia de mi representada. Es una medida de aseguramiento preventiva pero es
menos restrictiva que la carcelaria, teniendo en cuenta que no tiene
antecedentes, el arraigo. Así mismo primó la condición de salud (el abogado
argumentó que Pachón sufre de epilepsia), pese a que el juez se opuso un poco,
pero primó el factor humano”, señaló a El Espectador el defensor de la mujer,
Francisco Zapata.
El caso ocurrió el de 31 de enero del 2015, cuando según
testigos, la víctima fue secuestrada en un restaurante del norte de Bogotá. En
esa oportunidad, Muñoz denunció que fue brutalmente atacada por dos hermanas
gemelas, al parecer, por celos profesionales.
En su denuncia, Muñoz indicó que Pachón Rey, junto a su
hermana, Claudia Deyanira Pachón (quien aún no se entrega a las autoridades),
la agredieron la golpearon, torturaron, le rompieron su ropa y le robaron sus
pertenencias. Esto después de que publicara fotografías de las hermanas cuando
aún no tenían cirugías plásticas, así como una foto de la madre de estas en la
que, al parecer, la ridiculizaba.
De acuerdo con la investigación, a la mujer le propinaron
descargas eléctricas y la condujeron en una camioneta hacia un paraje desolado
en zona rural de Tabio (Cundinamarca), lugar donde la sometieron a más ataques
físicos y psicológicos, como raparle la cabeza con una rasuradora.
“Ellas me mordían, me torturaban, me jalaban el pelo…cuando
llegaron a un sitio escondido me cortaron toda la ropa para dejarme totalmente
desnuda”, relató ante las autoridades.
Tomada de El espectador.