"Primero la vida", premisa de tránsito departamental para evitar accidentes durante Semana Santa

La Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía y los guardas de los 30 municipios a cargo del Instituto de Tránsito y Transporte del Huila estarán vigilantes y atentos a los comportamientos de los conductores en las carreteras del Huila durante esta Semana Santa.
Francisco Ruiz, director de Tránsito del Departamento del Huila, indicó que los controles están dirigidos principalmente a la ingesta de alcohol de los conductores que se desplacen por las carreteras del Huila, a pedido expreso del gobernador Carlos Julio González Villa, con base en la premisa “primero la vida”.
“Estamos invitando, entregando publicidad, a los actores de la movilidad precisamente para que, si van a hacer uso de sus vacaciones y se van a desplazar por las carreteras en sus vehículos, por favor, disfrútenlas sin ingerir alcohol; y si lo van a hacer, tengan un conductor elegido o, en su defecto, utilicen el servicio público de transporte, que es eficiente en el departamento de Huila en rutas nacionales o municipales”, recomendó el titular de Tránsito Departamental.
De hecho, desde hace varios días, los operativos de control comenzaron a realizarse en distintos puntos del departamento, entre ellos, hacia el sur en el cruce de Rivera, donde además de la prueba alcoholimétrica, se revisarán documentos como Soat, Revisión Técnica de Gases, licencia de conducción y licencia de tránsito.
“Acordémonos de que estas pruebas tienen un alto costo. Si han ingerido una cerveza, aproximadamente les puede dar (en la prueba de alcoholemia) grado cero, y grado cero es un comparendo aproximadamente de dos millones de pesos, su pase será suspendido por tres años y así sucesivamente”, explicó el funcionario.
De hecho, hay comparendos que pueden llegar a costar hasta 28 millones de pesos, con suspensión de la licencia de tránsito por cinco años; y si el conductor no permite que se le practique la prueba alcoholimétrica, la norma establece que debe codificarse la falta más alta, que asciende a 33 millones de pesos.
Según Ruiz, la idea es no ser restrictivos ni sancionatorios; por el contrario, es desplegar toda una educación vial concienciada y sensibilizada, donde el conductor asuma la responsabilidad de su rol y mitigue y minimice la accidentalidad y proteja a su familia, a las personas que transporta y a los transeúntes.
Precisamente, el director de Tránsito recordó que el peatón tiene responsabilidades como utilizar las esquinas y las cebras para cruzar las calles y “ser muy cuidadoso de no usar teléfonos celulares cuando se conduce o cuando se transita como peatón, que genera una alta accidentalidad. Entonces, invitamos a que tengamos una Santa Semana Santa en la movilidad”.

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