Tras haber derrotado a Santa Fe en la jornada anterior, los
azules superaron al cuadro antioqueño 2-1 en El Campín, con goles de Macalister
Silva.
Aparte de los títulos, las alegrías más grandes para un
hincha son celebrar victorias ante los clásicos rivales de su equipo. Y
Millonarios este jueves tuvo un muy buen partido y venció con autoridad
2-1, en el estadio El Campín de Bogotá, a Atlético Nacional, en compromiso
aplazado de la jornada 9 de la Liga Águila. Nuevamente la hinchada azul colmó
las tribunas y vio cómo el equipo de sus amores ratificó su buen momento,
antecedido de una victoria ante Santa Fe, al derrotar al cuadro verdolaga, que
llegó como favorito para ganar por la cantidad de figuras que tiene en su
nómina.
Cerca de 33.000 hinchas azules estuvieron en el estadio. La
fiesta fue desde tempranas horas de la tarde a las afueras y después lo que se
vivió fue un carnaval que se animaba a medida de que los jugadores de Rubén
Israel demostraban una gran actitud en la cancha. Desde los primeros minutos
ambos equipos salieron con actitudes ofensivas, a aprovechar los espacios y
generar oportunidades de gol. Azules y verdes corrían de lado a lado, no obstante
ninguno, hasta el final del primer tiempo, tuvo efectividad.
Tal vez fue Nacional el que más cerca estuvo de abrir el
marcador, sin embargo, Marlos Moreno, Macnelly Torres y Víctor Ibarbo, quien
salió expulsado a 15 minutos del final, no estuvieron en su noche. Todo lo
contrario a los futbolistas del equipo embajador, que en la segunda parte
salieron con la decisión de buscar el partido. Israel fue enfático en exigirles
a sus jugadores que presionaran la salida del rival y justamente esa fórmula
permitió abrir el marcador.
Alexis Henríquez, defensa verdolaga, intentó salir jugando
por el costado derecho, pero fue anticipado, y en una muestra de toque y
calidad, los locales se juntaron y vencieron el arco defendido por el argentino
Franco Armani. El encargado de anotar fue la figura del juego, el bogotano
David Macalister Silva, quien remató con potencia a ras de piso, al minuto 57.
Nacional no reaccionaba mientras Millos siguió hilvanando
jugadas para ampliar la diferencia. La presión azul produjo una vez más sus
frutos en zona alta y de nuevo, cuando Francisco Nájera quería salir jugando
fue desarmado y se generó la segunda anotación, en una acción calcada del
primer gol. Jonathan Estrada impidió un despeje por la zona derecha, se la tocó
a Rangel, quien habilitó a Silva para que venciera a Armani con un remate
potente a media altura.
“Gracias Dios”, gritó al cielo el técnico uruguayo
Rubén Israel, quien hace unas semanas era criticado por la hinchada, que
incluso lo llegó a insultar cuando perdió ante Fortaleza, pero ahora, con estas
victorias ante grandes, comienza a meterse en el corazón de todos aquellos que
no lo querían.
Fueron 15 minutos de “oles” en la tribuna. El ambiente fue
festivo hasta el final. Incluso el descuento de Nacional, tras un garrafal
error de Nicolás Vikonis que le permitió a Orlando Berrío marcar, no importó.
La gente salió feliz, soñando con que es posible luchar por la 15, porque este
jueves el onceno azul (ahora tercero con 20 puntos) derrotó a un poderoso
Nacional, que parecía invencible.