Este viernes, en la etapa 13, entre Palmanova y Cividale del
Friuli sobre 170 kilómetros, habrá dos puertos de primera categoría y dos de
segunda.
Las etapas de montaña son las más anheladas para los
escarabajos. A pesar de que Esteban Chaves y Rigoberto Urán, las cartas de
Colombia para luchar por el título del Giro de Italia 2016, están a más de dos
minutos de la punta de carrera, cuando hay ascenso tienen una nueva oportunidad
de recuperar el terreno perdido o por lo menos acercarse a las posiciones de
punta. Así lo han hecho saber ambos en estas jornadas de los últimos días, en
las que la alta montaña no ha intervenido con el pelotón.
(Este jueves ganó el
alemán Andre Greipel y el líder sigue siendo el holandés Bob Jungels). “Me
siento bien, poco a poco vamos teniendo mejores sensaciones. Ya llegará la
montaña y será ahí en donde podremos buscar algo más”, destacó el antioqueño
Rigoberto Urán, dos veces subcampeón de esta competencia. Este viernes, en la
etapa 13, entre Palmanova y Cividale del Friuli sobre 170 kilómetros, habrá dos
puertos de primera categoría y dos de segunda, por lo que seguramente se
sacudirá la clasificación general y se comenzarán a filtrar los verdaderos
candidatos al título.
En una competencia de tres semanas, por lo general, todo se
define en los días finales, no obstante, en una jornada como hoy, el que no
esté fuerte sufrirá más de la cuenta. Algo parecido a lo que le ocurrió al
holandés Tom Dumoulin, quien hace dos fracciones abandonó la competencia porque
estaba enfermo y en el primer ascenso de aquella etapa cedió cerca de seis
minutos, así que optó por no seguir sufriendo sobre la bicicleta y retirarse.
Esteban Chaves, del equipo australiano Orica-Green Edge, se
ha mostrado como el colombiano más fuerte. Aunque no cuenta con un equipo
poderoso para este tipo de días, como el de hoy, sus piernas han respondido y
seguramente en lo que resta de la competencia, independientemente de cuán cerca
esté de los puestos de punta, hará el intento por llevarse una etapa. “Yo me
siento en buena forma. Ahora queda la parte más dura del Giro y lo destacable
es que estamos dando la pelea”, afirmó el bogotano de 26 años.
El recorrido de este viernes no termina en ascenso. Son 14
kilómetros de bajada y luego un final en plano. Claro que la berraquera del
escarabajo podría salir a relucir desde el primer ascenso y así mantenerse
fuerte hasta el final. Aunque Carlos Betancur y Darwin Atapuma no están bien
ubicados en la clasificación general, seguramente buscarán protagonismo.
Bananito tiene
que trabajar para Valverde y Amador, así que deberá contenerse, pero en el caso
del Puma, podrá ir por todo, pues quien era el líder de su equipo
abandonó la carrera.
Y la montaña, el hábitat natural de los nuestros, no sólo se
hace presente hoy. En las próximas habrá condiciones similares y el domingo
será una cronoescalada de 10,8 kilómetros. El Giro aún no tiene dueño y en
estos cuatro días se comenzarán a poner las cosas en orden.
Tomado de El Espectador