En el batallón Batallón de Infantería No. 27 ‘Magdalena’
de la Novena Brigada, recibieron a una mujer y un menor de edad quienes
expresaron su deseo de entregarse voluntariamente a las tropas con presencia en
el sur del Huila.
La primera en hacerlo fue
alias ‘Ligera’ o ‘Yenny’, la mujer quien por espacio de dos años hizo parte del
Frente Tercero de las Farc, decidió fugarse de la estructura armada al margen
de la Ley y desplazarse hacia el departamento del Huila, donde aprovechando su
experiencia como integrante de la comisión de finanzas, inició por cuenta propias
actividades extorsivas contra los gremios productivos del Huila.
La presencia constante de
las tropas en el suroccidente del Departamento, condujeron a la mujer a decidir
entregarse y expresar su deseo de acogerse a los beneficios del Programa de Atención
Humanitaria al Desmovilizado.
‘Yenny’ le contó a los
soldados que durante su permanencia en las Farc se desempeñó como ranchera,
posteriormente pasó a conformar el anillo de seguridad del tercer cabecilla y a
fortalecer el andamiaje financiero de la organización ilegal donde adquirió
conocimientos para intimidar y obtener dineros ilícitos a través de la presión
a comerciantes, ganaderos y agricultores.
Entre tanto, alias
‘Alexis’, un adolescente de 17 años de edad, llegó hasta las instalaciones de
la unidad militar con sede en el municipio de Pitalito para expresar su deseo
libertad. Según informes de inteligencia, el menor hacia parte del Frente 21 de
las Farc con presencia en el sur del Tolima.
El menor quien llevaba tres
años en la estructura armada al margen de la Ley, inició como guerrillero raso,
posteriormente le fue designado el economato y las avanzadas de seguridad de
los cabecillas.
Tras su fuga, el joven
buscó el apoyo de los soldados que tras su revisión médica lo entregan, a través
de la Policía de Infancia y Adolescencia, al Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar, ICBF, entidad encargada de contribuir a resarcir sus derechos.