Lo que debería ser un afluente para mostrar y tener de referente, se ha convertido en el basurero más grande de Pitalito, por lo cual la actual administración en un proyecto de ley en la que se enmarca el municipio en la ruta del Bicentenario, ha incluido un proyecto para la recuperación de esta micro cuenca en la zona comprendida de la calle quinta hasta la calle diez.
El día de hoy, y en el marco de la celebración del día mundial del medio ambiente conmemorado el 5 de junio se inició con el proceso de recuperación de la zona ribereña de este afluente en una jornada de limpieza en la que se recogieron 3600 kilos de residuos sólidos, un aproximado de 4 toneladas de basuras en un espacio que va desde el puente de los colegios hasta el puente de la galería minorista, una distancia relativamente corta para la cantidad de residuos recolectados.
Alrededor de 100 personas de la oficina de medio ambiente y gestión del riesgo, empresas públicas, ejército, policía ambiental y diferentes organizaciones ecológicas se dieron a la tarea de recoger plásticos, latas, ropa, botellas y hasta animales en estado de descomposición en esta jornada de recuperación del afluente.
“es el inicio, porque lo que pretendemos desde la administración municipal es precisamente volverle la mirada a la quebrada Cálamo, devolverle la deuda que tiene el municipio de Pitalito con este afluente que ha sido testigo del desarrollo; y suele suceder que cuando la ciudad crece se empiezan a olvidar estos espacios y al contrario de generar desarrollo y como lo hemos evidenciado hoy, hemos vuelto la quebrada cálamo un basurero… lo que pretendemos es mostrar esta zona de influencia, donde el alcalde ha logrado involucrar dentro de la ley del bicentenario la recuperación de este afluente en la zona urbana del municipio” indicó Faiber Cruz Jefe de la oficina de medio ambiente y gestión del riesgo.
Convertir esta zona en un parque longitudinal es la meta y la finalidad de quienes trabajan por la recuperación de esta zona, además de propender por la conservación de la biodiversidad y convertirlo en el pulmón de Pitalito.
Por Sirly Chimonja