Se dispuso, que los discapacitados estarían vigilando y controlando para el
buen uso de estas zonas, que no son de parqueo constante, sino para aquellos
que necesitan dejar su vehículo o motocicleta durante un tiempo determinado
mientras realizan sus diligencias. Se acordó que las personas quienes
utilizaran las zonas azules darían una remuneración voluntaria a los
discapacitados por su trabajo de vigilancia y cuidado con los vehículos.
Sin
embargo, son frecuentes las quejas que ha hecho la ciudadanía, porque se ha
monopolizado un sector que es gubernamental convirtiéndose en otro servicio
privado en el municipio; se ha indicado que se está dando un mal manejo a estas
zonas, a tal punto que se ha colocado una tarifa la cual se debe cancelar.
Las
quejas, son también de la falta de tacto de este personal, que termina
discutiendo con la ciudanía de manera constante, se ha indicado que algunos de
los discapacitados cobran una mensualidad a los dueños de negocios que quedan
ubicados por las zonas de parqueo y prohíben a la ciudadanía ubicar sus
vehículos en estos sitios porque ya están “reservados”.
Ante las constantes
quejas, la personera municipal, instó a la administración a revisar este tema y
a tomar medidas que permitan solucionar esta situación; a lo cual ha respondido
el señor alcalde, Miguel Antonio Rico Rincón quien ha indicado que se revisaran
cada uno de estos lugares y se determinarán cambios de zonas de parqueo y se
tomaran decisiones acerca de los administradores de estos sitios.