Se podría decir que este martes fue el día más preocupante
de este paro camionero. Primero, el Gobierno decidió cancelar los encuentros
previstos con los transportadores después de que el gobernador de Boyacá,
Carlos Andrés Amaya, se accidentó cuando se dirigía de la ciudad de Tunja a
Duitama.
Y es que, en principio, las versiones apuntaban a que el
siniestro se había originado cuando un grupo de personas que participaban del
paro lanzó piedras en contra de la comitiva que escoltaba al mandatario.
Sin embargo, en un comunicado, la Gobernación de Boyacá
aseguró que el hecho se presentó cuando un bus afiliado a la empresa
Libertadores intentó salir de una barricada. “En ese instante giró hacia la
izquierda y cerró el paso de los vehículos de la caravana oficial, motivo por
el cual se produjo la colisión”, se afirmaba en el documento.
Ante lo ocurrido, el presidente Juan Manuel Santos ordenó
militarizar las carreteras y pidió detener a los responsables de los actos
vandálicos. “Aquí no vamos a ceder al chantaje y menos acompañado de
violencia”, aseguró el mandatario.
De inmediato, las negociaciones se cancelaron y los líderes
del gremio de transportadores tuvieron que salir de la sede del Ministerio de
Transporte –donde se desarrollaban las conversaciones.
“Los camioneros no
tuvieron nada que ver en el accidente del gobernador y eso quedó claro con el
mismo comunicado de la Gobernación de Boyacá. Sin embargo, a nosotros nos
sacaron del Ministerio y cancelaron las negociaciones sin dejarnos explicar qué
pasó”, dijeron a Semana.com líderes del movimiento Cruzada Nacional Camionera,
que agrupa varios sindicatos de este sector.
En este gremio cuestionan que el Gobierno tomara una
decisión tan radical sin intentar dialogar. “Lo único que hicieron fue mandar a
militarizar las vías y a golpear a la gente. (…) Ellos no tienen voluntad de
negociar, no tienen propuestas serias y siempre terminan dilatando las
conversaciones”, recalcaron.
Pero este no fue el único episodio que complicó la relación
Gobierno-camioneros. En la tarde de este martes, el paro cobró su primera victima mortal.
En ese lugar un joven que supuestamente participaba en la
protesta murió después de tener un presunto enfrentamiento con la Policía.
“Todo indica que hay un muerto en Duitama, por un proyectil del Esmad”,
escribió el senador Antonio Navarro Wolf.
Alirio Uribe, representante a la Cámara, también se refirió
al tema. “Según información de última hora, un camionero en Duitama fue muerto
en enfrentamiento con el ESMAD”, trinó. Y luego agregó: “Exigimos que pare la
agresión militar contra los camioneros y por la vía del diálogo se le dé salida
al pliego de peticiones”.
Sin embargo, fuentes extraoficiales –que desmienten esta
última versión– señalaron a Semana.com que el joven murió tras manipular un
artefacto explosivo. Este portal también se comunicó con la oficina de
comunicaciones de la Policía de Boyacá, pero allí indicaron que el único que
puede entregar información es el ministro de Defensa, quien se pronunciará este
miércoles.