Aportar a la paz es un trabajo de todos, y eso no excluye ni siquiera a
los niños, quienes desde diferentes regiones han visto que la guerra se convirtió en una forma de vida.
Niños quienes juegan a portar armas y a derrotar a sus compañeros,
constituyen un papel importante en la
construcción de un país que sueña con la paz, así lo indicó el comandante de
estación de la capital arqueológica, teniente Hernando Lozada quien cambió un
arma bélica con la que jugaban un grupo de pequeños por un paquete de papas
fritas para cada uno.
Esta clase de ejercicios se seguirán realizando en el municipio de San
Agustín, en donde se ha preparado un plan desarme para el próximo lunes, en
una jornada interdisciplinaria en la que participa la comisaria de familia,
la policía, la secretaría de salud y todos aquellos quienes quieran aportar con
un arma.
Se realizará una visita a todas las instituciones educativas para
tratar de persuadir a los jóvenes que portan armas blancas para que las entreguen a las autoridades, de la
misma manera se está haciendo un llamado especial a la comunidad que tiene
armas artesanales o hechizas por las cuales se dará un incentivo de $100.000 y
para quienes tengan armas industriales $300.000.
Por Sirly Chimonja
Esta clase de ejercicios, son pequeños aportes a la construcción de un
mejor mañana para toda la comunidad, y la policía está comprometida con el
objetico de unirnos en un mismo corazón manifestó el comandante de estación.