Para cerca de 140 niños residentes en
el municipio de Pitalito, quiénes infortunadamente por la cruda violencia
en nuestro país, entraron a hacer parte de los llamados “víctimas del
Conflicto”, la guerra está quedando atrás.
Junto a algunos de sus seres queridos
o tal vez sin familia, llegaron a ésta tierra, buscando refugio,
queriendo un hogar, clamando paz, y se quedaron; vistos ahora como ilustres
laboyanos.
Aunque aquí no todo ha sido color de
rosa, para el y sus familias, por las huellas de un pasado lleno de dolor, un
presente con temores y un futuro incierto y desde luego la indiferencia de
“muchos”.
Pero en medio de tanta descomposición
social, degeneración del ser humano, de la crueldad e injusticia que les
rodea, aún brilla en sus vidas una luz de esperanza.
Ahora sus pequeñas manos se hacen
grandes, al emitir a través de instrumentos musicales sonidos que llaman a la
reconciliación, levantan sus melódicas voces, como señal de paz y perdón.
Ustedes se preguntarán y a dónde va
todo esto? Conozcan el programa Música para la reconciliación.
Desde el año 2007 la Corporación
Batuta Huila llega a Pitalito para emprender un trabajo con niñas y niños
víctimas del conflicto y población vulnerable en la Comuna Uno con el programa
Música para la reconciliación.
A través de la música y apoyo
sicosocial algo más de 140 niños y adolescentes entre las edades de 6 a 16
años, actualmente se benefician de esta iniciativa cuyo objetivo es construir
paz por medio de la música.
“En los salones de música y derechos
buscamos que nuestros niños a través de las flautas, placas, tamboras y voces
aprendan a generar una convivencia pacífica y resolución de conflictos, para la
construcción de una ciudadanía participativa, clara y responsable frente a sus
familias y comunidades” manifiesta Eliana Cárdenas Vocera de la
Fundación.
Música para la reconciliación,
programa que es financiado por el ministerio de cultura ha venido
impactando de una manera positiva en la comunidad, en el momento existen 4
grupos o ensambles de iniciación musical, cada uno de 35 estudiantes, que
operan en los barrios Rodrigo Lara y altos del magdalena.
También está conformada la orquesta
de cuerdas frotadas que cuenta con 32 músicos entre percusionistas,
violinistas, violistas, violonchelistas y contrabajistas, interpretando música
internacional y colombiana y con ellos se tiene igualmente un semillero de
cerca de 100 niños que acceden a clases instrumentales de manera
gratuita, idea que surge como una herramienta para la prevención del
reclutamiento forzoso, gracias a la gestión de la corporación Batuta, que logró
el apoyo del ministerio del interior.
La vocera de la organización Batuta
dice que “a estos niños les enseñamos que hacen parte de un territorio que los
quiere, que les pertenece, que los recibió cuando eran víctimas y no tenían a
donde salir, comenzamos así a trabajar una construcción de paz en el corazón de
ellos”.
Esta niñas y niños antes víctimas del
conflicto hoy constructores de territorios de Paz, son los invitados especiales
en el Festival por la Paz a cumplirse éste lunes 26 de septiembre a las 3:00 de
la tarde en el parque principal de Pitalito.
En pocas horas comprobaremos que sus
voces no han sido calladas, por el contrario han sido entrenadas para entonar
notas musicales que piden la paz en éste país.
Desde la tierra laboyana estos héroes
de la vida le cantarán a Pitalito y a Colombia, espectáculo que no podemos
dejar de presenciar, porque ellos son la más viva muestra de que aún podemos
tener una sociedad mejor.