Uno de los tantos casos de negligencia en la atención de los servicios de salud que se registran en el sur del Huila, involucra a un trabajador residente en el barrio Rodrigo Lara Bonilla; quien espera que finalmente la EPS Comfamiliar del Huila, atienda sus requerimientos con el fin de preservar su supervivencia.
Ramiro Silva, se encuentra en precarias condiciones en una habitación del populoso sector esperando que se cumplan los procedimientos necesarios para dejar de depender de dos balas de oxígeno que lo ayudan a respirar. Está a la espera de la donación de un pulmón. Sin embargo, su situación se ha tornado angustiosa.
A pesar de ganar una tutela, desde hace dos meses espera que la EPS cumpla con lo estipulado para darle el debido mantenimiento al respirador portátil que está dispuesto para permitirle algún desplazamiento. Ha manifestado que tiene el dispositivo eléctrico para garantizar su existencia en la residencia, pero que es necesario el otro dispositivo para valerse por sí mismo.
La dificultad radica en que en la EPS exigen una orden médica, por lo que le ha resultado imposible que la bala de oxígeno portátil reciba el correspondiente suministro.
Hace un llamado a la Personería Municipal y a la secretaría de salud en Pitalito, para que intervengan en su caso y obtenga el servicio necesario para preservar algo de esperanza.
Por el momento, espera la solidaridad ciudadana y la de las autoridades a fin de resolver su caso.
Existe un número celular para que sea contactado y de alguna manera se pueda encontrar alguna solución: 320-375-21-33